La recesión está llamando ya a la puerta de la eurozona. Ya en el tercer trimestre la economía de la región del euro se desaceleró al 0,2% (desde el 0,8% del los tres meses anteriores), y ahora los expertos estiman que el golpe se dejará sentir con fuerza en invierno. Las autoridades, entre ellas el Banco Central Europeo (BCE), insisten en que la recesión no será profunda, pero algunos analistas han dado la voz de alarma ya que creen que el golpe será grande y que incluso superará lo previsto por el consenso.
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Alerta recesión: el marco "abrumadoramente negativo" sepulta a la eurozonaEs el caso, por ejemplo, de los estrategas de Capital Economics. En una nota de la que se hace eco Dow Jones Newswires, los expertos de la firma británica de análisis señalan que "es probable que la próxima recesión sea mucho más profunda" de lo que estiman las previsiones.
Y es que mientras que el consenso espera que el PIB de la eurozona se mantenga prácticamente sin cambios el próximo año, en Capital Economics prevén tres caídas trimestrales sucesivas del PIB a partir del trimestre actual y un descenso del PIB anual del 1,5% el próximo año.
De hecho, los estrategas de la firma británica apuntan que el consumo privado caerá más de lo que la mayoría prevé en los próximos meses, a pesar de los topes en los precios de la energía y las ayudas directas a los hogares, lo que supone la mayor diferencia entre las previsiones de Capital Economics y las del consenso: en la firma con sede en Londres creen que el consumo de los hogares descenderá un 1,6% el próximo año, pero el consenso ve una caía de solo el 0,1%.
Desde Nomura, por su parte, aseguran que las perspectivas de la economía de la zona euro "siguen siendo más inciertas que nunca este invierno", por mucho que los datos de la encuesta Sentix de confianza del inversor hayan mejorado en noviembre. Tanto los datos del índice general como las expectativas han aumentado, "probablemente debido a una cierta relajación a corto plazo de los precios del gas y a los recientemente anunciados paquetes de apoyo a la energía".
Pero los analistas del banco japonés creen que se trata de algo puntual, por lo que reiteran que Europa entrará en recesión. "A pesar de la mejora en los niveles actuales, todavía estamos en el cuadrante de recesión", reiteran, aunque reconocen que sus previsiones tienen algunos "potenciales riesgos al alza".
En concreto, en Nomura creen que hay cuatro razones para esperar una recesión inminente en la zona euro: (i) los altos precios de la energía merman el poder adquisitivo de los consumidores; (ii) las condiciones financieras se endurecen; (iii) los altos precios de los insumos merman la confianza de las empresas; y (iv) sigue habiendo problemas de escasez de materiales.
Pero por otro lado, también ven otras cuatro razones por las que Europa podría evitar entrar en recesión: (i) los precios de la energía al por mayor caen; (ii) el apoyo fiscal sostiene el consumo; (iii) un invierno suave y templado podría reducir los problemas del suministro energético; y (iv) los hogares recurren al exceso de ahorro para mantener el consumo. En cualquier caso, su caso base es el de la recesión, pero en Nomura dicen que habrá que esperar a ver cómo se desarrolla la última parte del año.
DIFÍCIL EVITAR LA RECESIÓN
Y en Danske Bank también apuestan por la recesión. "La actual recuperación de la zona euro es una sorpresa positiva, pero seguimos pensando que será difícil evitar una recesión durante el invierno, en medio de la desaceleración de la actividad industrial, mientras que la demanda interna sentirá cada vez más el impacto de la caída de la renta real disponible y el aumento de los costes de los préstamos", destacan los expertos del banco danés en uno de sus últimos informes.
Recuerdan que los indicadores adelantados sugieren que la desaceleración se aceleró a principios del cuarto trimestre, liderada por el sector manufacturero, pero también la actividad de los servicios se debilitó aún más, sin olvidar que las presiones inflacionistas "siguen siendo obstinadamente elevadas". Con este panorama, estos expertos son claros: "Los riesgos de recesión siguen siendo altos".