La producción industrial de la zona euro cayó un 0,2% en septiembre en tasa intermensual, según los datos publicados este viernes por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat. Sin embargo, frente al mismo mes del año pasado, registró un crecimiento del 5,2%.
Por países, los mayores incrementos frente a septiembre de 2020 se registraron en Irlanda (45,4%), Bélgica (23,1%) y Lituania (19,6%), mientras que los descensos más significativos fueron en Eslovaquia (4,9%), Portugal (4,8%) y Chequia (4%). En comparación con agosto, las mayores caídas se dieron en Dinamarca (5%), Chequia (3,2%) y Austria (3%). Los mayores incrementos se registraron en Estonia (5,3%), Lituania (4,3%) y Bélgica (3,7%).
En cuanto a las cuatro economías más grandes del bloque, la industria alemana registró otra contracción mensual en septiembre, con una caída de la producción del 1,1% y un 9,5% por debajo de los niveles previos a la pandemia. La producción industrial en Francia disminuyó un 1,3%, mientras que las industrias italiana y española mostraron cierta resistencia, con una expansión de la producción de un 0,1% y un 0,3%, respectivamente, menos afectada por las interrupciones del suministro.
"La lucha industrial de la eurozona persistió en septiembre, ya que las limitaciones de la cadena de suministro continuaron pesando sobre la actividad del sector", apuntan desde Oxford Economics. En particular, la escasez de materiales y equipos, junto con los tiempos de entrega más largos, los mayores costes de transporte y el aumento de los precios de la energía, representan los principales desafíos que enfrenta el sector.
"De cara al futuro, esperamos que la producción industrial de la eurozona se recupere solo gradualmente en los próximos trimestres, ya que los cuellos de botella de suministro y la escasez de insumos continuarán limitando la producción manufacturera hasta mediados de 2022", añaden.
