La producción industrial desestacionalizada aumentó un 1,0% en la eurozona y un 0,7% en la Unión Europea (UE), en abril de 2023 comparación con marzo del mismo año, según las estimaciones de Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea. El dato se sitúa por encima de lo previsto por el consenso. En marzo de 2023, la producción industrial disminuyó un 3,8% en la zona euro y un 3,2% en la UE.
En el último mes, la producción de bienes de equipo creció un 14,7% en la eurozona, mientras que la de energía repuntó un 1%. En el lado contrario de la balanza, la producción de bienes intermedios cayó un 1%; la de bienes de consumo duradero, un 2,6%; y la de bienes de consumo no duradero, un 3,0%.
Entre los Veintisiete, la producción de bienes de equipo aumentó un 12,1% y la de energía, un 0,3%. Por el contrario, la producción de bienes intermedios cayó un 1,0%, mientras que la de bienes de consumo duradero y la de bienes de consumo no duradero retrocedieron un 2,2%.
Entre los Estados miembros de los que se dispone de datos, los mayores incrementos mensuales se registraron en Irlanda (+21,5%), Lituania (+2,8%) y Suecia (+1,4%). En cambio, los mayores descensos se observaron en Eslovenia (7,9%), Portugal (-5,5%) y Países Bajos (-3,5%).
En tasa interanual, la producción industrial aumentó un 0,2% en la zona euro y un 0,1% en la UE en comparación con el mismo período del año pasado. El consenso esperaba un repunte del 0,8%.
Respecto a abril de 2022, la producción de bienes de equipo de la eurozona aumentó un 8,3% y la de bienes de consumo no duradero creció un 0,6%. Por el contrario, la producción de bienes de consumo duradero disminuyó un 4,6% y la de bienes intermedios un 6,2% y la de energía, un 7,4%.
En el conjunto de la Unión Europea, la producción de bienes de equipo aumentó un 8,8% y la de bienes de consumo no duradero, un 1,8%. A su vez, la producción de bienes de consumo duradero disminuyó un 6,1% y la de bienes intermedios un 6,6% y la de energía, un 8,3%.
Entre los Estados miembros de los que se dispone de datos, los mayores aumentos anuales se registraron en Irlanda (+22,5%), Malta (+14,3%) y Dinamarca (+12,2%). Los mayores descensos se observaron en Estonia (15,1%), Países Bajos (12,8%) y Bulgaria (-12,5%).
VALORACIÓN DE LOS EXPERTOS
Pantheon Macroeconomics destaca que el segundo trimestre del año representará “otro descalabro” para la industria manufacturera de la eurozona. Y es que, según estos expertos, la producción industrial de la zona euro no ha logrado repuntar “plenamente” tras el desplome de la producción en marzo.
“Lo primero es lo primero: hay que dejar de lado a Irlanda. La producción industrial irlandesa se disparó un 21,5% mensual en abril, invirtiendo parcialmente la caída del 27,0% de marzo. Esta volatilidad está impulsada por importantes oscilaciones en los llamados sectores modernos, que captan multinacionales que contabilizan beneficios en sus filiales irlandesas, por razones fiscales. Esto, a su vez, impulsa la volatilidad en el ‘capex’ intelectual de eurozona y los flujos compensatorios en el comercio neto de servicios”, apuntan.
Estos analistas aseguran que esta volatilidad “resulta molesta” a la hora de analizar el desempeño económico de la eurozona, pero estas cifras “no tienen ningún significado económico real y pueden ignorarse con seguridad para comprender lo que ocurre en la economía real”. “Una vez aclarado esto, la industria manufacturera de la zona del euro estaba de rodillas al inicio del segundo trimestre, en consonancia con los indicadores adelantados”, agregan.
“En el lado positivo, la producción industrial de Francia subió un 0,8% en el mes, pero la producción se mantuvo estable en Alemania y cayó un 1,8% y un 1,9% en España e Italia, respectivamente. En las economías más pequeñas, la producción en Grecia y Portugal también cayó, un 2,0% y un 5,5%, y el panorama fue igualmente sombrío en los países más pequeños del norte; la producción en los Países Bajos y Finlandia cayó un 3,5% y un 1,7%, respectivamente”, puntualizan.
“En conjunto, creemos que la producción industrial de la zona euro disminuirá un 1,5% en el segundo trimestre”, sentencian.
Por su parte, Oxford Economics destaca que las perspectivas para la industria de la eurozona son “mucho menos halagüeñas” de lo que sugiere la cifra de abril, “con una gran oscilación de la producción industrial irlandesa que elevó el crecimiento mensual en 1,8 puntos porcentuales”.
“El comienzo positivo de 2023, gracias a un invierno relativamente suave que redujo los precios de la energía, ha llegado a su fin. Los pedidos, tanto nuevos como pendientes, están disminuyendo, y la mayor parte del impulso derivado de la relajación de los cuellos de botella de la oferta ya se ha materializado. Aunque el descenso de la inflación energética está proporcionando cierto alivio, muchas empresas siguen soportando precios elevados. Creemos que la industria de la eurozona volverá a contraerse en el segundo trimestre. Ante la debilidad de la demanda interna, es probable que la industria también se contraiga en el conjunto de 2023. Pero existe un riesgo al alza después de que la inflación sorprendiera finalmente a la baja en mayo, lo que podría anunciar un proceso desinflacionista más rápido de lo que esperan las empresas y apoyar la demanda”, concluyen.