La producción industrial registró un crecimiento del 1,5% en la eurozona y un 1,4% en toda la Unión Europea (UE) en febrero, según los datos estimados proporcionados por Eurostat, la oficina de estadística comunitaria. En comparación con el mismo mes del año pasado, el aumento fue del 2% en la zona euro y del 2,1% en la UE.
En términos intermensuales, en la eurozona, la producción de bienes de equipo creció un 2,2%, la de bienes de consumo no duradero un 1,9%, la de bienes intermedios y energía un 1,1% y la de bienes de consumo duradero un 0,2%. En la UE, la producción de bienes de consumo no duradero aumentó un 2,4%, la de bienes de equipo un 2,1%, la de energía un 1,2%, la de bienes intermedios un 0,6% y la de bienes de consumo duraderos se mantuvo estable.
Entre los Estados miembros para los que se dispone de datos, los avances más altos se registraron en Bélgica (6,1%), Luxemburgo (4,9%) y Grecia (4,8%). Los mayores descensos se observaron en Eslovenia (-3,6%), Finlandia (-2,3%) y Portugal (-2%).
Mientras, en términos interanuales, en la zona euro, la producción de bienes de equipo aumentó un 10,4% y la de bienes de consumo no duradero un 3,3%. Por contra, la producción de energía descendió un 3,3%, la de bienes de consumo duradero un 3,5% y la de bienes intermedios un 4,9%. En la UE, la producción de bienes de equipo creció un 10,3% y la de bienes de consumo no duradero un 5,8%, mientras que la producción de energía cayó un 4,2%, la de bienes de consumo duradero un 5,1% y la de bienes intermedios un 5,4%.
Entre los Estados miembros, los más altos se registraron en Irlanda (25,3%), Malta (17,1%) y Dinamarca (15,7%). Los mayores descensos se observaron en Estonia (-7,4%), Lituania (-6,9%), Eslovaquia y Rumanía (ambos -4,7%).
Los datos "confirman que la industria de la eurozona tuvo un buen febrero". "El alivio de los cuellos de botella en el suministro tuvo un impacto más frontal en la actividad, y los sectores previamente restringidos, como el automotriz, se beneficiaron considerablemente", comentan los expertos de Oxford Economics, que, sin embargo, siguen pensando "que el crecimiento de la industria en la eurozona se moderará en los próximos trimestres".
"Esto será consecuencia directa de la desaceleración de la demanda mundial y de la reducción de inventarios de las empresas industriales, lo que pesará notablemente sobre los productores de bienes intermedios", añaden.
Como explican, las cifras de producción más fuertes de lo esperado a principios de 2023 se debieron principalmente a una combinación de dos factores. "En primer lugar, se relajaron notablemente los perturbadores cuellos de botella en el suministro que limitaron la actividad durante el año pasado en varios sectores. Además, el repunte en los sectores intensivos en energía a raíz de la caída de los precios de la energía terminó siendo más anticipado".
De cara al futuro, no esperan que las perspectivas industriales sean tan positivas. "El difícil impulso del crecimiento global y los pedidos aún moderados significan que el crecimiento de la industria en la eurozona se moderará en los próximos trimestres", dicen.
Por su parte, en Pantheon Macroeconomics señalan que "la relajación de los problemas de la cadena de suministro y los bajos precios de la energía apoyaron a la industria en la eurozona el último trimestre, a pesar de los costes de insumos aún altos".