La producción industrial de Alemania, la mayor economía europea, registró en febrero un crecimiento del 2% en comparación con el mes anterior, cuando había aumentado un 3,7% (revisado desde 3,5%), según los datos publicados por la Oficina Federal de Estadística (Destatis). La lectura se encuentra muy por encima de las previsiones del consenso, que estimaban un pequeño repunte del 0,1%.
En tasa interanual, la producción industrial alemana ha repuntado un 1,6%, notablemente por encima de la lectura del mismo mes de 2022 (-1,6%) y de las estimaciones del consenso, que calculaban una caída del 2,7%.
“La mayoría de los sectores económicos mostraron una evolución positiva de la producción en febrero de 2023”, explican desde la oficina estadística. La fabricación de vehículos de motor y sus piezas, el mayor sector industrial de Alemania, representó una parte especialmente importante del significativo aumento de la producción total (desestacionalizada y ajustada de calendario del +7,6% respecto al mes anterior). Gran parte de la industria de la construcción, que aumentó su producción un 1,5%, también influyó en el resultado positivo.
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Destatis apunta que, en febrero de 2023, la producción de la industria, excluidas la energía y la construcción, aumentó un 2,4% en términos desestacionalizados y corregidos de calendario, en comparación con enero de 2023. En comparación con febrero de 2022, la producción ajustada de calendario de la industria aumentó un 1,7%.
“Considerando la industria en su conjunto, se produjo un aumento en todos los grandes grupos de la economía: la producción de bienes de equipo aumentó un 3,4%, la de bienes intermedios un 1,8% y la de bienes de consumo un 1,4% en febrero de 2023 en comparación con el mes anterior”, agregan. Sin embargo, al contrario que la industria y la construcción, la producción de energía no aumentó su producción en el segundo mes del año y descendió un 1,1% con respecto al mes anterior.
El aumento de los bienes de equipo se debió sobre todo al incremento de la producción en el sector del automóvil. A su vez, la producción intensiva en energía, principalmente química, aumentó un 1,9%. Por último, la producción sin energía ni construcción aumentó un 2,4%.
VALORACIÓN DE LOS EXPERTOS
“Se trata de un dato mucho mejor de lo que esperábamos”, reconocen desde Pantheon Macroeconomics. La firma británica cree que, “a menos que la producción se desplomara en marzo, el sector manufacturero alemán se recuperó a principios de año”, compensando “cómodamente” la caída de la producción de finales de 2022.
Asimismo, estos expertos señalan que, si bien es cierto que los datos de nuevos pedidos “implican que la producción en el sector manufacturero se apoya actualmente en aumentos puntuales de los grandes pedidos, que probablemente no se mantendrán”, esta lectura es “una señal alentadora para el crecimiento del PIB en el primer trimestre”. “Son cifras sólidas”, sentencian.
Desde Pantheon Macroeconomics estiman que la producción cayó un 1,5% mensual en marzo, pero aun así sería “suficiente” para un salto intertrimestral del 3% en los primeros tres meses de 2023, invirtiendo cómodamente el descenso del 0,5% del cuarto trimestre.
“La producción de bienes de equipo ha repuntado con fuerza en los últimos tres meses y ahora está prácticamente en el mismo nivel que antes de la llegada del coronavirus. La producción de bienes intermedios también se ha recuperado, sobre todo gracias al repunte de los sectores que consumen mucha energía. Por último, la producción de bienes de consumo se mantiene estable”, apuntan.
Por el contrario, los expertos de Oxford Economics creen que es “probable” que el repunte de la industria alemana sea “efímero”. “Los datos de producción de automóviles y las encuestas sobre los sectores intensivos en energía sugieren que el repunte podría continuar a corto plazo, impulsado por el alivio de los cuellos de botella en la cadena de suministro y la bajada de los precios de la energía. Pero, en nuestra opinión, debería ser temporal, ya que la debilidad de la demanda interna y externa se traduce en unas perspectivas poco halagüeñas para la industria”, explican.
Con todo, estos analistas reconocen que la reducción de los cuellos de botella por el lado de la oferta y la bajada de los precios de la energía representan importantes vientos de cola para la industria. “Esto significa que el repunte de la producción industrial podría prolongarse un poco más, lo que implicaría que el PIB alemán probablemente aumentaría marginalmente en el primer trimestre, evitando a su vez una recesión invernal tras el descenso del 0,4% trimestral en el cuarto trimestre 2022”, apuntan.
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“Sin embargo, las encuestas y los indicadores de alta frecuencia siguen dibujando unas perspectivas poco halagüeñas para el sector, lo que significa que es probable que el repunte en curso sea temporal. Además, no nos sorprendería ver algunas revisiones a la baja de los datos de febrero, en particular por los sólidos datos de la construcción”, añaden.
En este sentido, desde Oxford Economics destacan que el PMI de construcción de la eurozona, en la que Alemania fue el peor país de la encuesta, refleja un claro contraste con los aumentos de la construcción registrados en los dos primeros meses del año.
“La construcción sigue siendo un punto débil de la economía de la eurozona, ya que la elevada inflación y la rápida subida de los tipos de interés están lastrando fuertemente la demanda. Además, las recientes turbulencias del sector bancario y el consiguiente endurecimiento de las condiciones financieras han empeorado la situación, deteriorando aún más las perspectivas del sector, lo que se espera que lastre el PIB este año y el próximo”, concluyen.
