La producción industria de Alemania subió en febrero un 2,1% respecto al mes anterior, gracias principalmente a la construcción y pese al descenso en la generación de energía. En comparación con febrero del año pasado, la producción descendió un 4,9%, según Destatis, la oficina de estadística federal.
Como detallan, en términos intermensuales, el aumento de la producción se debe en gran medida a la evolución del sector de la construcción, que subió un 7,9%. Sin embargo, la caída de la producción en el sector de generación de energía, del 6,5%, tuvo un impacto significativamente negativo en el resultado general.
Excluidas la energía la construcción, la producción industrial aumentó un 1,9% en febrero respecto al mes previo, gracias en gran medida a los aumentos de producción en la industria del automóvil (+5,7%) y la industria química (+4,6%).
En conjunto, dentro de la industria, la producción de bienes intermedios aumentó un 2,5%, la producción de bienes de capital un 1,5% y la producción de bienes de consumo un 1,9%.
En las industrias de uso intensivo de energía, la producción aumentó un 4,2% en comparación con enero. Frente a febrero del año anterior, la producción con uso intensivo de energía fue un 0,9% mayor.
"La mejora actual de la producción industrial fue impulsada por casi todos los sectores excepto la producción de energía. La actividad en el sector de la construcción se benefició del suave clima invernal y de una mejora general en el sector inmobiliario", destacan los analistas de ING.
A su parecer, "lo que estamos viendo actualmente en la industria alemana es una mejora cíclica, no estructural. De hecho, la producción industrial todavía está aproximadamente un 8% por debajo de su nivel anterior a la pandemia". De cara al futuro, consideran que, "por mucho que los datos industriales sean un bálsamo para el alma económica alemana, todavía no es el comienzo de una recuperación significativa".
"Aun así, unos tipos de interés algo más bajos, anticipando los próximos recortes de tipos del Banco Central Europeo (BCE), los precios más bajos del gas y la electricidad y la resiliencia de la economía estadounidense deberían traer más alivio a la industria alemana en los próximos meses". "No hace falta decir que los desafíos estructurales -como los cambios en las cadenas de suministro globales o de la manufactura a los servicios, así como la transición verde y la incertidumbre política- no desaparecerán de la noche a la mañana", añaden.
Para Oxford Economics, los datos "envían señales alentadoras para la industria alemana y respaldan nuestras expectativas de que a partir del primer trimestre se ponga fin a la crisis del sector. Esto también añade algunos riesgos al alza a nuestra previsión del PIB del primer trimestre. Pero si bien esperamos que el crecimiento continúe durante el resto del año, el remanente sigue siendo tan negativo que creemos que es inverosímil evitar una contracción anual en 2024".
