La producción industrial alemana se desplomó un 4% en agosto, mucho más de lo esperado, según los datos publicados este jueves por la oficina federal de estadística Destatis, debido a interrupciones en la cadena de suministro que están frenando el crecimiento en la mayor economía de Europa y afectando al sector automotriz con especial dureza.
Hay que recordar que en julio, la producción había subido 1,3%, después de tres meses de caída consecutivos.
Las empresas automovilísticas alemanas están luchando por satisfacer el aumento de la demanda posterior a la pandemia desde principios de año debido a la falta de microchips y otros productos. En agosto, la producción de automóviles cayó un 17,5%. "Los fabricantes continúan informando de limitaciones de producción debido a la escasez de suministro de productos intermedios", ha explicado Destatis en un comunicado.
La producción de bienes de capital registró una caída del 7,8%, mientras que la producción de bienes de consumo e intermedios descendió un 2,6% y un 2,4%, respectivamente. En general, la caída dejó la producción, incluida la construcción, un 9% por debajo de su nivel anterior a la pandemia.
"Este es un titular terrible", apuntan los analistas de Pantheon Macroeconomics. De cara al futuro, "la historia clave de estos datos es su implicación para el informe del PIB del tercer trimestre. Teniendo en cuenta un repunte del 1% en septiembre, ahora creemos que la producción caerá un 2% intertrimestral en el tercer trimestre, lo suficiente para reducir entre 0,4 y 0,6 puntos porcentuales el crecimiento del PIB intertrimestral", añaden.
Mirando hacia el cuarto trimestre, prevén que la producción de automóviles "se recuperará al comienzo del trimestre, pero es probable que permanezca deprimida en general debido a los problemas del lado de la oferta. La crisis energética también es un riesgo, que amenaza con interrupciones de producción voluntarias o forzadas".