- Es difícil que Bruselas dé su visto bueno para no dar argumentos a Italia
Todos los Presupuestos Generales del Estado del PSOE y del PP han sobreestimado los ingresos, y por eso nunca cumplimos los objetivos de déficit (el gasto siempre cumple o supera las previsiones). Pero el proyecto pactado por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias corre el riesgo de cometer la mayor desviación que se recuerda, porque sus estimaciones de ingresos son irrealizables. De hecho, pueden quedarse en una tercera parte de lo previsto.
La estimación de incremento de ingresos del Ejecutivo por la subida de impuestos es de 5.678, pero ya la redujo ayer a 4.489 porque el aumento del Impuesto del Patrimonio (estimado en 339 millones) depende de las comunidades autónomas y no puede contar con él; solo lo va a pagar Nadal, como explicó Bolsamanía. Otro que elimina es la Tasa Tobin a las transacciones financieras, el único cuyo cálculo es realista (850 millones) como también informa hoy esta web, pero que irá a parar a las arcas de la Seguridad Social.
Esto deja para el Estado 4.489 millones. El grueso provendrán del Impuesto de Sociedades: 1776 millones. Gravar el 5% de los dividendos obtenidos por las empresas en el extranjero es la única medida con capacidad recaudatoria, entre 900 y 1.000 millones, aunque los afectados la recurrirán por inconstitucional. Pero, en el mejor de los casos, faltan 776 millones que deberían salir del aumento del tipo efectivo mínimo al 15%. Algo que se antoja irrealizable cuando las grandes empresas ya pagan el 19% como media.
La segunda medida con mayor aportación es el impuesto sobre servicios digitales, la 'Tasa Google', que nadie sabe cómo se va a aplicar. La Comisión Europea estima que en España podría recaudar 600 millones, pero el Gobierno duplica esta previsión: 1.200 millones. No parece que haya tenido muy en cuenta que las grandes tecnológicas son los mayores expertos del mundo en elusión de impuestos (tributan el Irlanda, repatrían los beneficios de todos los países, tienen acuerdos en Luxemburgo...) y no van a pagar alegremente esos 1.200. Van a utilizar todos los recursos posibles para dejar esa cifra casi en cero.
EL "DIESELAZO", EL DOBLE QUE EL IMPUESTO A LOS "RICOS"
Siguiendo por orden de importancia está el "dieselazo", el nuevo impuesto al diésel introducido de tapadillo y con el que prevé recaudar 670 millones, el doble que con la subida del IRPF para las "rentas muy altas" (sic), que se quedará en 328. Aquí de nuevo estamos ante una estimación muy incierta porque es muy probable que se reduzca el consumo de combustible y baje esa recaudación -se supone que eso es lo que se pretende- y también que colectivos profesionales como transportistas y taxistas se movilicen para que no les afecte (el Gobierno dijo el jueves que quedarían fuera, pero nadie lo tiene claro).
Completan el cálculo las medidas de lucha contra el fraude, estimadas en 828 millones, lo cual ya sí que es sacar un dedo al aire porque es imposible anticipar su impacto según los profesionales de la inspección fiscal. Y luego se restan 260 millones por la rebaja del Impuesto de Sociedades a las pymes y 53 por la rebaja del IVA a productos de higiene y veterinarios.
Y queda lo mejor: de los 11.724 millones en que se incrementan los ingresos en estos Presupuestos, 6.413 provienen de la mejora del ciclo económico... cuando el propio Gobierno admite que el ciclo no va a mejorar sino a empeorar: ayer también rebajó su previsión de crecimiento para 2019 y 2020.
COMPLICADO QUE BRUSELAS LO APRUEBE
Por tanto, la subida de la previsión de déficit público del 1,3% al 1,8% tiene pinta de que va a quedarse muy corta ante la imposibilidad de cumplir las previsiones de ingresos. Pero antes de eso, tiene que pasar el filtro de Bruselas. Y no va a ser fácil por mucha 'mano' que tenga la ministra Nadia Calviño. En primer lugar, porque la UE quiere que le presenten un presupuesto aprobado o, al menos, con apoyos suficientes para salir adelante; por eso criticó a Rajoy el año pasado. En segundo lugar, porque va a ser muy difícil que "cuelen" estas estimaciones tan optimistas, en especial la de la lucha contra el fraude.
Y en tercer y más importante lugar, porque no puede demostrar manga ancha con España teniendo el lío que tiene montado en Italia. Hay quien usa el argumento al revés: no puede negar a España que se pase un poco cuando Italia se va a pasar mucho. Pero precisamente para evitar que Italia se pase mucho, se tiene que mostrar inflexible con todos los demás. No obstante, aquí entramos en terrenos políticos donde la economía casi nunca es lo más importante.