El embrión de presupuesto de la eurozona que los ministros de Economía de la moneda única (Eurogrupo) pactaron en la madrugada de este jueves reservará como máximo un 20% de sus fondos a ayudar a los países a enfrentarse a una situación de crisis específica financiando sus reformas e inversiones.
El 80% restante de los fondos será distribuido entre los Diecinueve en función de su población y teniendo en cuenta el PIB per cápita de cada socio independientemente de la situación económica de cada uno.
El Presupuesto para la Competitividad y la Convergencia (BICC, por sus siglas en inglés) servirá para ayudar a los países del euro a poner en marcha reformas estructurales e inversiones que sigan las recomendaciones del Semestre Europeo. Las capitales tendrán que aportar el 25% de los fondos que requiera cada proyecto, pero este porcentaje podrá ser reducido a la mitad en el caso de "circunstancias económicas severas".
Se calcula que este nuevo instrumento presupuestario tendrá un tamaño de unos 17.000 millones de euros para todo el periodo entre 2021 y 2027, por lo que la parte dedicada a responder a situaciones de crisis no superará los 3.400 millones de euros. Sin embargo, se trata de cálculos indicativos porque la cifra exacta debe ser negociada por los Veintiocho en los próximos meses.
Tanto el colchón para momentos delicados y la modulación en la tasa de cofinanciación nacional eran dos elementos defendidos por España para dotar a esta herramienta de cierto carácter estabilizador, a la espera de que evolucione el debate sobre un seguro de desempleo europeo con un verdadero componente contracíclico.
Sin embargo, el acuerdo alcanzado este jueves deja todavía en el aire la posibilidad de que los socios de la moneda única puedan aportar fondos adicionales a este montante, un aspecto que se ha dejado para otro momento a la espera de conocer la opinión al respecto de los servicios legales del Consejo de la UE.
"Hace solo dos años, la capacidad fiscal para el euro era solo una cuestión puramente académica. Anoche, tras 11 hora de negociaciones, lo convertimos en una realidad en forma de instrumento presupuestario para la eurozona", ha destacado el presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, en una rueda de prensa.
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, ha insistido en que el instrumento presupuestario de la eurozona pactado este jueves "no es el último paso" en el "largo viaje" hacia un presupuesto de la eurozona. "Considero que es un importante primer paso y no sólo uno simbólico", ha dicho, para después enfatizar que la zona euro "puede y debe ir más lejos".