Los hogares de toda la Unión Europea (UE) sufrieron en 2022 los precios más altos del gas y de la electricidad desde que hay registros, según los datos de Eurostat, la oficina de estadística comunitaria. No obstante, recientemente han mostrado signos de estabilización, en parte debido a las intervenciones de los gobiernos.
En concreto, los precios medios de la electricidad mostraron un fuerte aumento en comparación con el mismo período de 2021, pasando de 23,5 euros por 100 kWh a 28,4 euros. Por su parte, los precios medios del gas también aumentaron en comparación con el mismo período de 2021, al pasar de 7,8 euros por 100 kWh a 11,4 euros en la segunda mitad de 2022.
Por países, los precios de la electricidad doméstica aumentaron en todos los miembros de la UE, excepto Malta (-3%) y Países Bajos (-7%), en la segunda mitad de 2022, en comparación con el mismo período de 2021. Eurostat destaca que los precios en Malta están regulados, mientras que el gobierno holandés apoya a los consumidores con sumas globales y reducción de impuestos.
Los aumentos más altos se registraron en Rumanía (+112%), Chequia (+97%), Dinamarca (+70%), Lituania (+65%) y Letonia (+59%), mientras que los más bajos se registraron en Luxemburgo (+3%), Austria y Alemania (ambos +4%) y Polonia y Bulgaria (ambos +5%).
Expresados en euros, los precios medios de la electricidad doméstica en la segunda mitad de 2022 fueron los más bajos en Hungría (10,8 euros por 100 kWh), Bulgaria (11,5 euros) y Malta (12,8 euros) y los más altos en Dinamarca (58,7 euros), Bélgica (44,9 euros) e Irlanda (42 euros).
Respecto al precio del gas, entre la segunda mitad de 2021 y la segunda mitad de 2022, aumentó en los 27 países de la UE. Subió más en Chequia (+231%), Rumania (+165%), Letonia (+157%), Lituania (+112%) y Bélgica (+102%). Solo hubo dos aumentos por debajo del 20%: Croacia (+14%) y Eslovaquia (18%). Todos los aumentos de precios provienen del componente de energía y suministro, impulsados principalmente por la reciente crisis energética, apunta Eurostat.
Expresados en euros, los precios medios del gas doméstico en la segunda mitad de 2022 fueron los más bajos en Hungría (3,5 euros por 100 kWh), Croacia (4,5 euros) y Eslovaquia (4,9 euros) y los más altos en Suecia (27,5 euros), Dinamarca (20,8 euros) y Holanda (19,3 euros). El precio del gas natural para los hogares en Suecia fue un 157% superior al precio medio de la UE. Sin embargo, el uso de gas natural en Suecia es muy limitado, señala la oficina de estadística.
LOS PRECIOS SE ESTABILIZAN EN 2023
Después de un aumento significativo en los precios que comenzó antes de la invasión rusa de Ucrania y que se disparó hasta el segundo semestre de 2022, los precios de la electricidad y el gas natural han mostrado recientemente signos de estabilización, en parte debido a las políticas e intervenciones de los gobiernos de la UE.
Como recuerdan dese Eurostat, los países de la UE optaron por varias medidas, como la reducción de impuestos, exenciones fiscales temporales a los consumidores, topes de precios, ayudas o asignación de vales a los consumidores finales. Además, algunos países aplicaron precios regulados.
En comparación con la segunda mitad de 2021, la participación de los impuestos en la factura de la electricidad se redujo drásticamente del 36% al 16% y en la factura del gas del 27% al 14%, con todos los países de la UE estableciendo asignaciones y subsidios gubernamentales o reduciendo impuestos y gravámenes para mitigar los altos costes de la energía.
"Estas medidas gubernamentales, al tiempo que reducen los precios de la energía para el consumidor final, han gravado las cuentas gubernamentales", afirman.
