El precio de la vivienda libre (IPV) se disparó en el primer trimestre un 8,5% en comparación con el año pasado, lo que representa más de dos puntos por encima del trimestre anterior y la variación más alta desde el tercer trimestre de 2007. Con este repunte, el precio de la vivienda libre acumula 32 trimestres de crecimientos interanuales, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por tipo de vivienda, la tasa anual de la vivienda nueva sube cuatro puntos, hasta el 10,1%. Por su parte, la variación de la vivienda de segunda mano alcanza el 8,2%, casi dos puntos por encima de la registrada el trimestre anterior. Esta tasa es la más elevada de este tipo de vivienda desde el segundo trimestre de 2007.
En cuanto a la evolución trimestral de los precios de vivienda, la variación en el primer trimestre es del 2,6%. Por tipo de vivienda, los precios de la vivienda nueva suben un 3,2% entre el primer trimestre de 2022 y el cuarto de 2021. Por su parte, los precios de la vivienda de segunda mano aumentan un 2,4%.
Por CCAA, la tasa anual del IPV en el primer trimestre aumenta respecto al último de 2021 en todas ellas. Los mayores incrementos, de 3,3, 3,1 y 3,1 puntos, se producen en Cantabria, Canarias y Castilla-La Mancha, respectivamente. Por su parte, las comunidades donde menos sube la tasa anual son Principado de Asturias, Aragón y Galicia, con aumentos de 1,1, 1,4 y 1,5 puntos, respectivamente.
En la variación trimestral, los precios de la vivienda presentan tasas trimestrales positivas en el primer trimestre de 2022 en todas las CCAA. Las mayores subidas se producen en Canarias, Cantabria y Comunidad Foral de Navarra, con incrementos del 4,4%, 4,1% y 3,9%, respectivamente. Por su parte, Extremadura (0,5%), Castilla–La Mancha (1,6%) y Castilla y León (1,8%), registran las menores subidas trimestrales.
LA MAYOR SUBIDA INTERANUAL DESDE LA BURBUJA INMOBILIARIA
"Nos encontramos ante un nuevo boom por comprar, aunque ahora la situación es diferente: ya no hay exceso de producto sino escasez de stock. Los ciudadanos han comprado tantas viviendas -batiendo récords desde el 2007- en un periodo de tiempo tan corto que el mercado se ha quedado prácticamente vacío. Además, el momento de crisis en occidente ha provocado encarecimientos en el precio de los materiales de construcción ocasionando que la oferta de obra nueva se esté ralentizando y tardando mucho más de lo habitual en llegar al mercado. Estos factores propician un gran desequilibrio entre oferta y demanda, lo que supone una gran problemática que provoca fuertes subidas de precios y dificulta el acceso a la vivienda", explica la directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos.
Destaca que el precio de la vivienda se resiste a bajar debido a dos razones principales: "La gran demanda latente por mudarse a un hogar que se ajuste más a nuestras necesidades y la alta rentabilidad del activo inmobiliario como valor refugio para grandes y pequeños inversores frente a la inflación desbocada y en un contexto de incertidumbre provocado por una guerra en occidente que no cesa. Estos factores hacen que la demanda crezca a un ritmo más rápido que la oferta, lo que genera que los precios continúen al alza".
Mención especial para la vivienda de obra nueva. "Precisamente la aceleración de la demanda sumada a los cuellos de botella en la cadena de suministros, la falta de mano de obra en el sector de la construcción y el encarecimiento del coste de los materiales debido al conflicto bélico son aspectos que empujan al alza el precio de la obra nueva. Esta cifra tan alta nos alerta de la escasez de vivienda con estas características, ya que mientras la demanda ha subido, la oferta se ha mantenido al ralentí de las dificultades de los promotores para desarrollar las nuevas promociones y para poder terminar las que están en construcción. Esta demanda que busca vivienda a estrenar tardará un tiempo en poderse atender y probablemente se mantenga la subida del precio mientras tanto", añade.
De todas formas, en el horizonte se prevé que la inminente subida de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE) enfríe el mercado y ralentice el dinamismo en la actividad económica. "Probablemente también se modere la demanda de compra de vivienda, ya que, quienes se hipotequen encontrarán condiciones menos atractivas que en el trimestre anterior. A partir de entonces, los precios podrían estabilizarse, si la caída de la demanda es suficiente para que el mercado pueda seguir absorbiendo la actividad de forma saludable", concluye.