El precio de la vivienda libre registró en 2022 su mayor subida desde 2007 y, además, acumuló nueve repuntes anuales consecutivos. En concreto, avanzó una media del 7,4%, según el Índice de Precios de Vivienda (IPV) publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esta subida se debe tanto al alza del precio de la vivienda de segunda mano como de pisos nuevos. En concreto, el precio de la vivienda de segunda mano subió un 7,3%, mientras que el de la vivienda nueva aumentó un 7,9% en el año.
En el cuarto trimestre de 2022, el Índice de Precios de Vivienda disminuye 2,1 puntos, con un avance del 5,5%. Representa la tasa más baja desde el tercer trimestre de 2021. Por tipo de vivienda, la nueva baja seis décimas, hasta el 6,2%, con la tasa más baja desde el cuarto trimestre de 2021, y la de segunda mano cae 2,5 puntos, hasta el 5,3%.
Por CCAA, los precios disminuyen en el cuarto trimestre respecto al tercero en todas, excepto en Canarias, donde se mantiene, y en Comunidad Foral de Navarra, donde sube cuatro décimas. Los mayores descensos de la variación anual se producen en Extremadura, País Vasco, Comunidad de Madrid y La Rioja, con bajadas de 3,7, 2,9, 2,7 y 2,7 puntos, respectivamente.
Los precios de la vivienda presentan tasas trimestrales negativas en el cuarto trimestre en todas las CCAA, excepto en Comunidad Foral de Navarra (0,7%), Canarias (0,5%) y Cantabria (0,3%). Los mayores descensos se producen en La Rioja, Castilla La-Mancha y País Vasco, con bajadas de 1,9 puntos en la primera, y de 1,6 en las dos últimas.
Los mayores repuntes interanuales en el precio de la vivienda libre se registraron en Cantabria (+8,6%), Canarias (+8,1%) y Ceuta y Melilla (+8% en ambos casos), mientras que, por el contrario, Extremadura (+2,8%), Castilla-La Mancha (+4%) y Castilla y León (+4,1%) tuvieron las subidas de precios más moderadas.
EL DESEQUILIBRIO ENTRE OFERTA Y DEMANDA EMPUJA EL PRECIO AL ALZA
"El aumento anual constata la aceleración de la demanda de compra de vivienda que se ha reforzado durante 2022 y ha crecido a un ritmo muy rápido, sin dar tiempo a que el mercado pueda absorberla. Con una demanda intensa sobre el terreno, frente a la escasez de stock existente, se produce un desequilibrio que empuja el precio al alza", explica María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
Respecto a los datos del cuarto trimestre, señala que "es habitual" que en este periodo el precio muestre un incremento muy leve o incluso una caída. "En este caso, el descenso del precio podría indicar el inicio de una moderación del crecimiento del coste de la vivienda. En diciembre de 2022, ya se habían llevado a cabo hasta cuatro subidas de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE) y el euríbor ya superaba el 3%".
"El cuarto trimestre ha estado marcado por mayor encarecimiento de las hipotecas desde el año 2000 y por la subida más rápida del euríbor desde la existencia del euro. Esta casuística, aunque parezca contraria, ha acelerado todavía más la situación de compra de los ciudadanos, quienes se han apresurado a cerrar las compraventas antes de que las condiciones de los préstamos se endurezcan todavía más", añade.
Considera que "todavía existe una demanda latente que continúa manteniendo el precio al alza y que hace que los propietarios todavía se resistan a bajar precios. Aunque probablemente sea cuestión de tiempo que los incrementos empiecen a ser más comedidos". "De momento, no se prevén bajadas significativas en el precio y todavía es pronto para valorar si el descenso trimestral se convertirá en tendencia. Lo que sí es seguro es que las tensiones entre oferta y demanda dificultarán una corrección".