A pesar de la entrada en vigor de la bonificación que el Gobierno impuso de 20 céntimos por litro de combustible y que fue convalidada el pasado 28 de abril, la gasolina y el diésel han experimentado una subida de precios en los últimos meses. La media sigue disparada en todas las gasolineras del país aunque el precio del petróleo haya bajado.
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Antes del estallido de la guerra de Ucrania, el precio de los carburantes ya batía récords pero el inicio del conflicto ha sido uno de los factores que ha agudizado la subida hasta alcanzar máximos históricos.
Actualmente, la gasolina 98 se mantiene por encima de los 2 euros el litro. La gasolina sin plomo 95 se ha puesto a 1,878 euros por litro. Por su parte, el precio diésel está a 1.8964 euros por litro.
Para ayudar a hacer frente a estos precios, el Gobierno aplicó la bonificación en todos los carburantes y en todos los vehículos. De esos 20 céntimos, 15 corren a cargo del Estado y los otros cinco, de las petroleras. Este descuento puede suponer un ahorro de diez euros al llenar un depósito de 50 litros.
