El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha afirmado en su comparecencia ante el Comité Bancario del Senado de EEUU, que la variante Ómicron del Covid-19 y el reciente aumento de los casos de coronavirus suponen una amenaza para la economía estadounidense y complican un panorama de inflación ya incierto. Con todo, ha anunciado que la Fed discutirá una aceleración de la reducción de sus estímulos en su reunión de diciembre.
"El reciente aumento de los casos de Covid-19 y la aparición de la variante Ómicron suponen riesgos a la baja para el empleo y la actividad económica y un aumento de la incertidumbre para la inflación", ha afirmado Powell en las declaraciones que tiene previsto hacer ante los legisladores del Senado el martes y que se han publicado ya por parte de la Fed.
"Una mayor preocupación por el virus podría reducir la disposición de la gente a trabajar presencialmente, lo que ralentizaría el progreso en el mercado laboral e intensificaría las interrupciones en la cadena de suministro", ha añadido el presidente del banco central.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, se ha unido a Powell el martes en su comparecencia ante el Comité Bancario del Senado. El jefe de la Fed y la secretaria del Tesoro deben informar al Congreso cada trimestre natural como parte de la legislación de alivio económico de marzo de 2020 que amplió los programas de préstamos de emergencia del banco central.
Powell también ha ofrecido comentarios directos sobre la inflación, al comentar que es un reto pronosticar la persistencia y el impacto de las limitaciones de la oferta, pero que ahora parece que "los factores que empujan la inflación al alza persistirán hasta bien entrado el próximo año".
Así, ha señalado que muchos pronosticadores, incluidos algunos de la Fed, prevén que la inflación se reducirá "significativamente" durante el próximo año, a medida que las cadenas de suministro abultadas superen el enfriamiento de la demanda de bienes.
En este sentido, Powell ha adelantado una posible aceleración del 'tapering'. "En este momento, la economía es muy fuerte y las presiones inflacionarias son mayores, por lo que es apropiado, en mi opinión, considerar la finalización de la reducción de nuestras compras de activos, que de hecho anunciamos en la reunión de noviembre, quizás unos meses antes", dijo. "Espero que lo discutamos en nuestra próxima reunión". Esto apunta a una subida de tipos temprana.
"La necesidad ha disminuido claramente a medida que la economía ha continuado fortaleciéndose, ya que hemos visto presiones inflacionarias significativas y por eso anunciamos que reduciríamos el programa, y por eso ahora decimos que vamos a discutir una reducción algo más rápida en nuestra próxima reunión", ha añadido.