- La nitidez de los grandes reguladores ha sido esencial en el terreno de la recuperación
- El gobierno argentino busca culpables en la Fed por su maltrecho peso
El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, no observa riesgos para la economía global en su camino hacia la normalización monetaria mediante una política bien telegrafiada. Ni para las grandes potencias, ni para mercados emergentes.
"Existen razones para pensar que la normalización de las políticas" será "razonable"para todos los mercados, dijo Powell
"No descarto los riesgos que emanan de una normalización global", sin embargo, la decisión de la Fed sobre el futuro del precio del dinero en la economía estadounidense no debería dañar el desarrollo mundial, declaró el banquero en Zurich este martes, durante un evento patrocinado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Nacional Suizo. "Los estímulos monetarios de la Fed y otras economías avanzadas han jugado un papel limitado en el aumento de corrientes de capital con destino a mercados emergentes". Por lo que "existen razones para pensar que la normalización de las políticas" debería ser "razonable" para tales economías, añadió.
Y para asegurar un comportamiento controlado de los agentes económicos, Powell quiso recordar su compromiso de "comunicar nuestra política de la manera más transparente posible, ayudar a alinear las expectativas y evitar agitación en los mercados". No obstante, advirtió de que "algunos inversores e instituciones podrían no estar bien posicionados" para tales medidas y "por supuesto, las futuras condiciones económicas sorprenderán a todos, como normalmente hacen".
Tras mantener los tipos a cero siete años, el regulador comenzó a incrementar el precio del dinero en 2015, con la sexta corrección de un cuarto de punto siendo aplicada el pasado marzo. Las expectativas apuntan hacia una nueva subida en junio.
EL MALTRECHO PESO ARGENTINO CULPA A POWELL
La divisa argentina no goza de un estado de salud privilegiado. Se desplomó un 8% el pasado jueves y prolongó su descenso el viernes hasta nuevos mínimos históricos de 22,50 pesos por dólar. Se dejó cerca de un 12% de su valor en la primera semana de mayo. Con los tipos de interés al 40%, después de tres subidas en siete días, el banco central presidido por Federico Sturzenegger logró hacer un torniquete de emergencia, pero no exento de consecuencias.
Argentina no debe quejarse. Tipos de interés más altos se esperaban "en todo el mundo financiero", Adrián Aquaro
Su gobierno mira lejos para buscar culpables, y la apreciación del dolar, así como la cada vez más alta curva de interés, dañan el valor de la moneda argentina. “Las autoridades han tratado de culpar a razones externas sobre las causas de este movimiento, aunque las mismas solo han incidido en una pequeña parte”, asegura Adrián Aquaro, fundador de Trader College. Una política monetaria más restrictiva no debe ser motivo de queja ya que “era algo sabido en todo el mundo financiero”, añadió.
BANQUEROS Y CARISMÁTICOS
Hace años que hace falta mucho más que conocimientos 'macro' para sentarse al frente de un banco central. Sus gobernadores deben ser claros con los mercados y reducir la incertidumbre que su estrategia puede generar en las decisiones de inversión. Alan Greenspan y su sucesor, Ben Bernanke, lo entendieron en la década de los 80' tras la peor recesión recordada desde la Gran Depresión en EEUU. Así, la figura del presidente de la Reserva Federal requirió desde ese momento una presencia política, y no solo un perfil técnico. En enero de 2012, Bernanke anunciaba la cifra mágica del 2% como objetivo de precios para el largo plazo, a través de sus decisiones futuras.
"El hecho de que las expectativas de la inflación se encuentren 'ancladas' tiene como implicación la actuación global de la economía", declaró el banquero cinco años antes, en un ejercicio gradual que llevó a la Fed a establecer horquillas de precios antes de oficializar finalmente el objetivo del 2%. Y es que la estabilidad de las expectativas sobre la inflación ha sido esencial en el terreno de la recuperación económica reciente. Más aún que la propia cifra del 2%. Un ejemplo de lo importante que es la transparencia de los reguladores centrales en su estrategia futura.