- El falta de agua hace que se incremente el precio de su utilización y el de las otras energías
- Los expertos alertan que cuando llegue más frío la demanda aumentará y el precio subirá aún más
La lluvia no llega, aunque el frío ha hecho que las primeras nieves hayan aparecido en los pico más altos de España. Sin embargo, la falta de agua de los últimos meses está pasando factura, no sólo a la agricultura o ganadería, sino también al bolsillo de los consumidores. El precio de la luz ha marcado máximos históricos y parece que este invierno va a seguir marcándolos.
Los embalses se encuentran al 37% de su capacidad y en el pasado mes de octubre, definido por la Aemet como muy seco, llovió un 33% de la media de ese mes, una precipitación de 26 mm, cuando lo normal es de 78 mm. De hecho, ha sido el octubre más seco en el siglo XXI.
El año pasado el agua ya había cubierto el 18% del total de la electricidad y ahora está en el 9%, “esto significa que ese 9% lo tiene que cubrir otra energía, y el 9% que se ha producido es más caro”
Con todo este contexto, se explica que la producción hidroeléctrica está siendo la mitad que la del año pasado, y tal y como señala Jorge Morales de Labra, director de GeoAtlanter y experto en energía eléctrica, “se nota en la factura”. No obstante, incide en que “esto es sólo el origen y que no basta para explicar la subida de los precios”. El recibo de la luz se ha incrementado un 9% en los últimos doce meses, unos 70 euros más.
Una parte de ese incremento se debe a la falta la luz. Hay que tener en cuenta que una parte de la producción que el año pasado se hacía con agua este año se está sustituyendo por gas y carbón. “Es más caro producir electricidad con gas y con carbón que con agua”, apunta Morales.
El 23 de octubre, el precio de la luz se disparó por encima de los 180 euros megawatios hora, entre las 19.00 y las 20.00 horas, su nivel más elevado en lo que va de año,, debido a un factor puntual en la subasta de los servicios de ajuste. Según explica Morales de Labra, lo que pasó en ese máximo histórico no fue exactamente el mercado principal, que es el que regula cada día la electricidad de España sino un mercado secundario, que habitualmente es marginal, ya que tiene un peso del 1% del precio final. “Ese día se disparó y llegó cerca al 30% del precio final”, señala.
Francisco Valverde, también experto en energía eléctrica, apunta a la falta de agua hay que sumarle que el carbón lleva un año subiendo su precio mes a mes, así como el gas natural que ha repuntado. “Hay poca agua y si se va sumando todo repercute en el precio de la luz”, asegura el experto. Además, Valverde también ha señalado que hay centrales nucleares que están paradas, lo que también encarece los precios.
MÁS ALLÁ DE LA SEQUÍA
Este máximo en el precio de la luz ha ocurrido antes de que haya llegado el frío. Parece que ya está aquí y la demanda de electricidad va a comenzar a subir. “Vamos a tener de nuevo precios muy altos como ya vimos en enero”, asegura Jorge Morales. No obstante, Valverde señala que va a depender mucho de lo que pase con la meteorología.
Por su parte, el secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, ha estimado que a pesar de la situación de sequía y de los problemas de paradas en la nuclear francesa, que están presionando al alza nuevamente en el mercado mayorista eléctrico, en el conjunto del año 2017 el precio de la factura para los consumidores acogidos al Precio Voluntario Para el Pequeño Consumidor (PVPC) -la tarifa regulada- estará "ligeramente por debajo" de los niveles de 2015.
Morales de Labra explica que el Gobierno tiene soluciones regulatorias ante este tipo de situaciones. “Por ejemplo deja actua al mercado donde hay competencia, donde es lo más parecido a una competencia perfecta y no en todos los sitios”, protesta el experto. Así, comenta que el año pasado el agua ya había cubierto el 18% del total de la electricidad y ahora está en el 9%, “esto significa que ese 9% lo tiene que cubrir otra energía, y el 9% que se ha producido es más caro”.
“De lo que se trata es de que otras energías como las nucleares no cobren el precio que marca el gas o el agua en función de hay más o menos recurso”
Sin embargo, lamenta que esto no es así, ya que según explica el 91% de la energía que se produce que no es hidráulica está aumentando sus precios también. “Yo estoy de acuerdo en que ese 9% se dispare o se triplique, que sería una subida del 2,7%”, asegura Jorge Morales. De hecho, asegura que sería lo “razonable” en una situación de extrema sequía.
El experto añade que la subida en los precios se debe a que “el 91% restante que no tiene nada que ver con esta película, son totalmente independientes al agua, ha cobrado un 50% más por su energía de lo que cobró el año pasado”. Con esto, explica que la solución es fácil: “De lo que se trata es de que otras energías como las nucleares no cobren el precio que marca el gas o el agua en función de hay más o menos recurso”.
Francisco Valverde asegura que la solución a los precios altos es invertir en fuentes renovables, que tienen precio más bajos. “La electricidad es una fuente de energía y eso es una fuente de ingresos estupenda para el Gobierno”, comenta. De hecho, explica que el Estado tiene algunas opciones para rebajar ese precio, como bajar impuestos o sacar de la factura algunos costes.
“España es uno de los países que tiene el IVA más caro en la electricidad, lo tenemos al 21%, mientras que en Francia está al 5%”, comenta Valverde. Ante esto, asegura que si se rebajase se notaría “muchísimo” en la factura, como cuando lo subieron del 18% al 21%. Además, explica que la luz tiene un triple impuesto que uno de ellos depende de las comunidades y administraciones locales.