El eurodiputado socialista belga Marc Tarabella está en el punto de mira. Se ha convertido en otro de los sospechosos en el escándalo de presunta corrupción en el Parlamento Europeo vinculado a Qatar, al conocerse que no declaró un viaje de trabajo que hizo al país en 2020, según reconoció este domingo su abogado. La noticia se conoce unos días después de que su colega Marie Arena informase de un "olvido" similar concerniente a una estancia en el emirato, en este caso en el año 2022.
Da la casualidad que Tarabella es muy cercano a Pier-Antonio Panzeri, ex eurodiputado italiano en cuya casa se incautaron 600.000 euros en efectivo en el marco de la investigación relacionada con Qatar. Las autoridades judiciales belgas han pedido que se levante la inmunidad del europarlamentario, tras haber inculpado ya a cuatro perdonas por presunta corrupción en este caso.
El domicilio de Tarabella ha sido registrado, pero él niega complicidad, aunque sí admite haber efectuado un viaje pagado por Qatar en febrero de 2020 que no declaró ante el Parlamento, como debía haber hecho. "Estaba invitado para un congreso. Es la organización la que pagó", indicó su abogado Maxim Töller en el canal belga 'RTL'. "No lo declaró aún. Partió luego a Ghana, después tuvo Covid. Su colaboradora le recuerda que lo haga, pero el plazo venció", explicó el letrado, que ha asegurado que Tarabella "va a regularizar las cosas".
"No hay nada de ilegal en tener un viaje pagado por un organización", insistió el abogado, quien subrayó que el diputado "fue a ver la construcción de los estadios y pidió reunirse con trabajadores", recoge la agencia 'AFP'.
El pasado miércoles, unos días antes de conocerse este hecho, la eurodiputada belga Marie Arena también reconoció haber omitido declarar una misión a Qatar en mayo de 2022 pagada por el emirato. Ella culpó del "olvido" a su secretaría y habló de un "documento bastante complicado de rellenar", según declaraciones a la prensa belga. Posteriormente, Arena renunció a su presidencia en la subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, un cargo que había ocupado antes Pier-Antonio Panzeri.
En el marco de la investigación las autoridades belgas detuvieron, el pasado 9 de diciembre, a una de las vicepresidentas de la institución, la eurodiputada socialista griega Eva Kaili. Su compañero, el italiano Francesco Giorgi, el exeurodiputado Panzeri y un dirigente de una ONG, Niccolo Figa-Talamanca, también se encontraban entre los detenidos.