La actividad comercial en España ha registrado un crecimiento marginal en agosto, según el índice PMI que elabora S&P Global. El sector servicios continuó expandiéndose en el octavo mes del año, pero "el ritmo de crecimiento fue leve, ya que las empresas experimentaron una caída de los nuevos pedidos por primera vez desde principios de año".
En concreto, el Índice de Actividad Comercial ajustado estacionalmente se mantuvo en territorio de crecimiento en agosto por los pelos, al situarse en 50.6. No obstante, esta cifra está por debajo de 53.8 registrado en julio, lo que representa que el índice ha firmado su el crecimiento más bajo desde que se registró una contracción por última vez a principios de año.
Además, el crecimiento del empleo también casi se estancó, mientras que la confianza en el futuro se mantuvo históricamente débil a pesar de haber mejorado desde julio.
El crecimiento de la actividad "se vio afecto por una modesta caída de los nuevos pedidos, que registraron la primera contracción desde enero pasado". En concreto, las empresas han hablado de un entorno de mercado "cada vez más desafiante, caracterizado por una alta inflación e incertidumbre económica".
Las firmas también han observado, según el PMI, que las ventas tanto en el país como en el extranjero fueron más bajas: los nuevos pedidos de exportación cayeron por segundo mes consecutivo y a un ritmo más pronunciado que el registrado para los nuevos pedidos en general.
Noticia relacionada
El sector manufacturero español mejora en agosto, pero sigue en leve contracciónSegún los datos facilitados por S&P Global, los precios han mostrado niveles continuos de inflación elevada para los costes operativos, pero "en medio de unas condiciones económicas cada vez más desafiantes, tanto los precios pagados por los insumos como los precios cobrados aumentaron a tasas más lentas".
El PMI destaca que la elevada inflación de los costes "ha sido una característica destacada del estudio durante los últimos meses, y una vez más en agosto las empresas encuestadas informaron de un aumento considerable en sus gastos operativos". Los combustibles, la energía y los salarios siguieron siendo las principales fuentes de precios más altos, que en general aumentaron en agosto por vigésimo séptimo mes consecutivo.
No obstante, la tasa de inflación mantuvo su reciente tendencia a la baja, cayendo a su nivel más bajo desde octubre del año pasado. Aunque las empresas del sector servicios "siguen preocupadas por el aumento de los precios, en particular los impactos negativos en el poder adquisitivo y la estabilidad económica en general y, en consecuencia, la consternación por la inflación fue uno de los factores principales que lastró la confianza en agosto", destaca el estudio.
Pese a ello, el sentimiento mejoró en comparación con julio, y algunas empresas esperan un clima empresarial más favorable en el plazo de doce meses. Según S&P Global, el repunte de la confianza puede explicar la "continua contratación de personal neta de las empresas en agosto, aunque el crecimiento en general de los niveles de dotación de personal fue el más bajo registrado en la actual secuencia de diecisiete meses de creación de empleo".
Según las empresas encuestadas para elaborar el PMI, la caída de los nuevos pedidos afectó la actividad de contratación. Las empresas pudieron mantenerse cómodamente al tanto de las cargas de trabajo, ya que los pedidos pendientes cayeron por primera vez en siete meses.
Paul Smith, director económico de S&P Global Market Intelligence, ha señalado que "la economía de España se encaminó hacia el estancamiento en agosto, ya que el sector servicios siguió la tendencia del sector manufacturero al registrar solo un crecimiento marginal. La alta inflación y la inestabilidad general del mercado nuevamente dominaron los informes de las empresas sobre su situación actual, y los temores de que este factor continúe impactando negativamente a los clientes en los próximos meses se suma a la preocupación de que la economía se dirige hacia un invierno de desafíos y una posible recesión. De hecho, los volúmenes de nuevos pedidos ya se han vuelto negativos y, en consecuencia, el crecimiento de la contratación de personal se está ralentizando".
En su opinión, "quizás constituya un rayo de esperanza que las tendencias de los precios están mostrando una mejora relativa a medida que un entorno de demanda más débil reduce algunas presiones inflacionistas. No obstante, las tasas de inflación de los precios pagados y de los precios cobrados, a pesar de volver a disminuir, siguen siendo elevadas y continúan muy por encima de las pautas históricas".
Javier Molina, analista senior de mercados para eToro, ha tildado los datos de "complicados" y creen que demuestran "la debilidad" del sector servicio español. Cree que hay "peligro" de que la economía vaya "hacia un estancamiento que es cada vez más evidente".
SECTOR PRIVADO: CRECIMIENTO MÁS DÉBIL EN SIETE MESES
La economía del sector privado de España se encaminó hacia el estancamiento en agosto, y tanto el sector manufacturero como el de servicios registraron solo un crecimiento marginal en el mes. El Índice Compuesto de Actividad Total cayó a 50.5 en agosto, por debajo de 52.7 registrado en julio, alcanzando su lectura más baja desde enero pasado, destaca el PMI.
El crecimiento se vio afectado por una modesta caída de los nuevos pedidos recibidos. Se observaron caídas simultáneas de los nuevos pedidos en ambos sectores, la primera vez que esto ocurre desde principios de 2021. En consecuencia, los pedidos pendientes de realización se redujeron por segundo mes consecutivo, aunque solo modestamente. El crecimiento del empleo se mantuvo, aunque solo levemente y en el grado más débil en la actual secuencia de diecisiete meses de crecimiento.
La inflación de los costes se mantuvo alta en agosto, aunque se atenuó tanto en el sector manufacturero como en el sector servicios, llevando a la tasa compuesta hasta su nivel más bajo desde septiembre de 2021. Se observó una tendencia similar para las tarifas cobradas.