La puntuación del PMI Compuesto de la actividad total de la Eurozona continuó cayendo en mayo por cuarto mes consecutivo. Y lo hace ya hasta mínimos de los últimos dieciocho meses, en los 54,1 puntos, uno por debajo de la cifra de abril.
Los resultados de la encuesta llevada a cabo por la consultora británica IHS Markit mostraron una corrección del crecimiento tanto de la actividad total, como de los nuevos pedidos, la contratación y el volumen de pedidos pendientes. No obstante, las perspectivas económicas continuarán siendo positivas mientras el índice mantenga los 50 puntos. Tanto el sector manufacturero como de servicios corrigieron su puntuación hasta las cifras más bajas de los últimos 18 y 16 meses respectivamente.
La entrada de nuevos pedidos se redujo hasta alcanzar el nivel más bajo observado desde octubre de 2016. Dentro del sector manufacturero, la caída estuvo vinculada con un peor rendimiento de las exportaciones, que arrojaron las peores cifras de los últimos 21 meses. Mientras que las encuestas del primer trimestre explicaban cómo la actividad comercial se vio perturbada por factores climáticos y las fechas de Semana Santa, durante el mes de mayo un mayor número de empresas se vieron afectadas por la gran cantidad de festivos, que los trabajadores "a menudo convirtieron en puentes", reza el informe de IHS.
Asimismo, la escasez de materias primas y de trabajadores continuó siendo un problema para las firmas encuestadas, reflejado en una nueva prolongación de los tiempos de entrega de los proveedores y el aumento de los pedidos pendientes. No obstante, la envergadura de dichas limitaciones mostró indicios de moderarse en mayo.
La presión sobre la capacidad se vio en parte aliviada por un aumento del empleo, que sin embargo, registró su peor marca de los últimos nueve meses, tanto en el sector manufacturero como de servicios. Contratación afectada por la mayor incertidumbre sobre las perspectivas futuras, que cayeron a mínimos de los últimos 18 meses.
Los costes aumentaron hasta su máxima de tres meses, impulsados por la apreciación de los combustibles y energías, junto con signos de crecientes presiones salariales en algunas regiones. En contraste, los precios de venta avanzaron a su ritmo más lento desde septiembre del año pasado.
"El índice PMI de mayo trajo consigo más resultados decepcionantes, aunque de nuevo se precisa ser precavidos al interpretar las conclusiones", destaca el Economista Jefe de IHS Markit, Chris Williamson.
