El PIB de Reino Unido creció a un ritmo del 0,6% en el segundo trimestre, en línea con lo esperado. En tasa anualizada, el crecimiento del Producto Interior Bruto fue del 0,9%, una cifra que también iguala el pronóstico del consenso.
En términos de producción, los servicios crecieron un 0,8% en el trimestre, con un crecimiento generalizado en todo el sector, lo que compensó las caídas del 0,1% tanto en el sector de la producción como en el de la construcción, según ha explicado la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
En términos de gasto, hubo aumentos en la formación bruta de capital, el consumo público y el gasto de los hogares, parcialmente compensados por caídas en el comercio neto.
Michael Brown, estratega sénior de investigación de Pepperstone, afirma que "las cifras del PIB del Reino Unido muestran que la economía siguió expandiéndose a un ritmo bastante sólido en el segundo trimestre, con un crecimiento intertrimestral del 0,6 % en los tres meses hasta junio, apenas un poco menos que el pronóstico del 0,7 % del Banco de Inglaterra".
Para este experto, "las cifras apuntan a un sólido impulso económico observado en el primer trimestre y al repunte desde la recesión superficial de fines de 2023. Como era de esperar, la mayor parte del crecimiento económico observado fue impulsado en gran medida por el sector de servicios, donde un crecimiento resistente del 0,8 % compensó las caídas muy modestas de la producción observadas tanto en la producción como en la construcción, un panorama que en líneas generales está en línea con el que anticipaban los indicadores principales antes de la publicación".
"Naturalmente", añade Michael Brown, "ahora que el Banco de Inglaterra ha aplicado el primer recorte de los tipos de interés del ciclo, y que la política monetaria se va a volver gradualmente menos restrictiva a partir de ahora, el contexto será cada vez más favorable".
"Sin embargo", precisa este experto, "los riesgos a la baja para el crecimiento del PIB siguen siendo significativos, ya que el mercado laboral parece encaminado a seguir relajándose gradualmente, a pesar de las cifras de desempleo inferiores a lo esperado en junio".
"Mientras tanto", concluye Brown, "la política fiscal también parece encaminada a endurecerse notablemente en el cuarto trimestre, ya que el Ministro de Hacienda Reeves busca aplicar más recortes del gasto y considerables aumentos de impuestos -es decir, un retorno efectivo a la austeridad- en el Presupuesto de octubre, para tapar un supuesto 'agujero negro' de 22.000 millones de libras en las finanzas públicas del Reino Unido. El Tesoro, por tanto, corre el riesgo de dispararse en el pie en unos pocos meses y hacer que la reciente racha de sólida expansión económica se detenga de golpe".
