- El pobre desarrollo de la economía dirige todas las miradas al BoE y su reunión de mayo
- Los analistas opinan que un aumento de los tipos sería arriesgado
El Producto Interior Bruto (PIB) de Reino Unido moderó su crecimiento dos décimas durante el primer trimestre del año hasta situarse en el 1,2%, por debajo del consenso del mercado, que esperaba que el desarrollo de la economía de las islas se mantuviera estable en el 1,4%. Así lo publica la Oficina Nacional de Estadística británica (ONS) este viernes.
En concreto, el PIB británico creció a la menor velocidad registrada desde el cuatro trimestre de 2012, lastrado por el menor desarrollo de la construcción (-3,3%). La producción repuntó un 0,7%, y la industria moderó su desarrollo dos décimas, a pesar del impulso de la producción energética que el temporal y las bajas temperaturas han demandado.
El sector servicios contribuyó también al crecimiento de las islas, aumentando su desarrollo un 0,3% en los tres primeros meses del presente ejercicio, aunque las expectativas en el largo plazo continúan siendo pobres. La 'bestia del este' es la gran responsable del peor desarrollo de la economía británica, perjudicando especialmente a la construcción y las ventas minoristas, sin embargo, la ONS especifica que su impacto sobre el resto de sectores fue ligero.
"Este alarmante freno de la economía será un gran dolor de cabeza para el Banco de Inglaterra (BoE), que espera subir los tipos en mayo. Los datos han estado constantemente por debajo de las previsiones, por lo que un movimiento alcista de los tipos el mes que viene sería una decisión audaz por parte de Carney y que con toda seguridad, pondría en pie al BoE", afirman los analistas de XTB. "Dados los anémicos niveles de crecimiento del primer trimestre, un aumento de los tipos amenazaría con volcar la economía hacia una recesión y, aunque la inflación sigue muy por encima del objetivo, ha mostrados signos de debilitamiento los últimos meses", añaden.