La economía de Reino Unido creció a un ritmo modesto del 0,1% en noviembre, según datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, por sus siglas en inglés) este jueves. Esto contrasta con el crecimiento mensual del 0,2% esperado por el consenso, mientras que en octubre cayó un 0,1% frente al mes previo, tras una diminución del 0,1% en septiembre y un crecimiento del 0,2% en agosto.
Estos datos se conocen después de que, en la pasada jornada, se publicara la inflación de diciembre de Reino Unido, que se moderó al 2,5% desde el 2,6% de noviembre, más que la previsión del consenso, que estimaba que se mantuviera sin cambios.
Ambas referencias serán clave para la decisión de tipos que el Banco de Inglaterra (BoE) tomará el próximo 6 de febrero. El mercado espera una rebaja de 25 puntos básicos, lo que reduciría la tasa de interés clave del 4,75% al 4,5%.
El Gobierno laborista ha estado bajo presión estas últimas semanas a medida que crecía la preocupación de los inversores por la situación económica de Reino Unido, lo que ha hecho subir las rentabilidades de los bonos del Tesoro (gilts). El dato de inflación publicado esta pasada sesión supuso un alivio.
"Las expectativas de que el Banco de Inglaterra podría recortar sus tasas dos veces este año brindan alivio al mercado de bonos del gobierno británico (gilts), lo que reduce la necesidad de mayores concesiones en los planes de gasto y mejora las perspectivas de crecimiento de Reino Unido. Pero esa es una mejora escasa, cabe destacar: la actualización del PIB de esta mañana para noviembre fue inferior a lo esperado, manteniendo las perspectivas para la libra esterlina firmemente en el terreno bajista", escribe Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank.