La economía de Reino Unido registró el pasado mes de abril una contracción del 0,4% respecto al mes anterior, cuando el PIB británico había caído un 0,1%, lo que supone la mayor bajada mensual de la actividad económica desde marzo de 2016, según reflejan los datos de la Oficina Nacional de Estadística (ONS) correspondientes al primer mes tras el aplazamiento de la salida del país de la Unión Europea (UE).
El agravamiento de la contracción económica durante el cuarto mes del año respondió al desplome de la actividad en el sector manufacturero británico, que retrocedió un 3,9%, su mayor descensos desde 2002.
Por su parte, la actividad del sector servicios del Reino Unido se estancó en abril, frente a la caída del 0,1% de febrero, mientras que la construcción redujo su caída al 0,4%, frente al 1,4% del mes anterior, y en el sector de producción se registró una caída del 2,7%, tras crecer siete décimas el mes anterior. Por su parte, la agricultura se mantuvo estable tras retroceder una décima en febrero.
A pesar de este retroceso, el segundo consecutivo, el dato correspondiente a la media móvil trimestral entre febrero y abril arrojó un crecimiento del 0,3%.
"El crecimiento del PIB mostró un debilitamiento en los últimos 3 meses, con la economía contrayéndose en el mes de abril, principalmente debido a una caída dramática en la producción de automóviles, con incertidumbre en Reino Unido antes de la fecha de salida de la UE prevista inicialmente que llevó a cierres planificados", explicó Rob Kent-Smith, responsable de PIB en ONS.
"Asimismo, hubo una debilidad generalizada en las manufacturas en abril, ya que el impulso de la finalización anticipada de los pedidos antes de la fecha de retirada original de la UE del Reino Unido se ha desvanecido", añadió.