La economía de Reino Unido creció más de lo esperado en mayo, un 0,4% respecto al mes previo, cuando el Producto Interior Bruto (PIB) se estancó al registrar un avance del 0%, según los datos de la Oficina de Estadística Nacional británica (ONS).
Los tres sectores principales contribuyeron positivamente al crecimiento del PIB en mayo. El sector servicios creció un 0,3%, siendo el mayor contribuyente al crecimiento durante el quinto mes del año y sumando el quinto crecimiento mensual consecutivo.
Por su parte, la producción y la construcción también aumentaron, un 0,2% y un 1,9%, respectivamente.
En comparación con mayo del año pasado, la economía de Reino Unido avanzó un 1,4%. Mientras, en los tres meses hasta mayo, el PIB creció un 0,9% en tasa intertrimestral, lo que supone el crecimiento más fuerte desde enero de 2022.
El sector de servicios creció un 1,1% en los tres meses hasta mayo. Se trata de la tasa de crecimiento trimestral más fuerte desde diciembre de 2021. La producción no mostró crecimiento y la construcción cayó un 0,7%.
Los analistas de ING destacan que la economía británica ha crecido un 1,5% acumulado desde diciembre, "un resultado notable después de haber estado en una modesta recesión técnica durante la segunda mitad del año pasado". Su conclusión es que "a la economía le está yendo mucho mejor en lo que va de 2024".
Calculan que el resultado es que el PIB general del segundo trimestre está en camino de aumentar entre 0,5% y 0,6% después de un crecimiento del 0,7% en el primer trimestre. "Somos escépticos de que este tipo de cifras de crecimiento puedan mantenerse en la segunda mitad del año, pero de todos modos esperamos que el crecimiento siga siendo razonable", dicen.
"Parte de la fortaleza de mayo se debió a que anomalías anteriores se deshicieron", explica Peter Arnold, economista jefe de la firma EY en Reino Unido. Espera que el PIB continúe creciendo a un ritmo decente en la segunda mitad del año, con los consumidores en el centro de la historia.
"Parece probable que se mantengan sólidos incrementos en el poder adquisitivo de los hogares y, si los consumidores adoptan un enfoque menos cauteloso, conforme a los resultados recientes de encuestas domésticas, se anticipa un fuerte aumento en el crecimiento del gasto de los consumidores", indica.
