El PIB de China avanzó a un ritmo del 4,6% en el tercer trimestre del año, ligeramente por debajo del 4,7% registrado en el segundo trimestre, aunque por encima del 4,5% esperado por el consenso. El objetivo del Gobierno es alcanzar un crecimiento anual del PIB del 5%.
Por su parte, los precios de las viviendas nuevas cayeron en septiembre al ritmo más rápido desde mayo de 2015 (-5,8% interanual) a pesar de los mayores esfuerzos para reactivar el decadente sector inmobiliario. En tasa mensual, el descenso fue del 0,7%, similar al de agosto, en la decimoquinta caída consecutiva de este indicador.
En positivo, las ventas minoristas de septiembre avanzaron a un ritmo del 3,2%, por encima del 2,1% anterior y del 2,5% proyectado por el mercado.
Además, la producción industrial del mismo mes repuntó un 5,4%, superando el pronóstico del 4,6% y la subida del 4,5% de agosto. Por su parte, la inversión fija aumentó un 3,4%, por encima del 3,3% previsto.
"LA DEBILIDAD ESTRUCTURAL PERSISTE"
"Quitamos importancia a unos indicadores económicos clave mejores de lo esperado en septiembre, dado que la debilidad estructural en los sectores inmobiliario y de los hogares sigue en gran medida sin abordarse", afirman los analistas de Oxford Economics.
Según destacan, "los precios inmobiliarios, la inversión y las ventas de viviendas extendieron su tendencia a la baja en septiembre. La deficiencia de demanda en el sector de los hogares requiere un marco de políticas continuas centrado en mejorar las perspectivas del mercado laboral, aumentar los niveles de ingresos y mejorar la red de seguridad social".
"Mantenemos nuestra previsión de crecimiento del PIB para 2024 en el 4,8%. Las medidas de estímulo anunciadas recientemente podrían amortiguar los riesgos a la baja para el crecimiento del próximo año, pero es poco probable que reviertan la desaceleración estructural", concluyen.