La economía alemana ha logrado evitar, por los pelos, la recesión técnica, que se produce al registrar dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo. Y es que, según ha anunciado este martes la Oficina Federal de Estadística (Destatis), el Producto Interior Bruto (PIB) germano avanzó un 0,2% en el primer trimestre del año, tras la contracción del 0,5% registrada en los tres últimos meses de 2023 (el dato se ha revisado desde el -0,3% publicado previamente).
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"El modesto crecimiento se debe a un aumento de la formación bruta de capital fijo en la construcción y en las exportaciones", ha explicado Destatis, que por otra parte detalla que de enero a marzo "se produjo una disminución del gasto en consumo final de los hogares".
En la nota publicada por la oficina estadística de Alemania, se explica también que en comparación con el mismo trimestre del año pasado, el PIB de Alemania ha bajado un 0,9% a precios ajustados, aunque la caída interanual fue menor, del 0,2%, después del ajuste de precios y calendario, "ya que hubo 1,6 días hábiles menos que en el mismo período del año anterior".
Por otro lado, Destatis ha explicado que ha revisado al alza su estimación de la evolución del PIB para el conjunto de 2023, de forma que ahora calcula una contracción del 0,2%, frente a la caída del 0,3% estimada inicialmente. Asimismo, detalla que el crecimiento económico "se estancó después del ajuste por precios y efectos de calendario", en vez de caer un 0,1% (ahora estima un 0,0%).