Las peticiones semanales de desempleo en EEUU han ascendido hasta las 239.000, en la semana del 7 de abril, desde las 228.000 registradas en los siete días previos, según los datos publicados por el Departamento de Trabajo estadounidense. Esta cifra se ha situado ligeramente por encima de las previsiones del consenso, que anticipaban 232.000.
Por estados, los mayores incrementos se dieron en Indiana (+4,457), Illinois (+1,933), Massachusetts (+1,216), Oregon (+1,052) y Carolina del Sur (+211), mientras que las mayores caídas se registraron en California (-6,833), Kentucky (-3,907), Michigan (-3,281), Ohio (-2,494) y Nueva York (-1,711).
La media móvil de las últimas cuatro semanas se situó en 240.000, subiendo moderadamente desde las 237.750 de la semana anterior.
Con relación a las solicitudes de prestaciones regulares, se anotaron un descenso hasta 1.810.000, desde las 1.823.000 anteriores y mejorando las previsiones del consenso, que anticipaban 1.814.000.
Los expertos de Oxford Economics estiman que los reclamos tendrán una tendencia alcista durante el resto del año y que alcanzarán su punto máximo en el cuarto trimestre a medida que la economía comienza a salir de una leve recesión.
"En conjunto, los datos muestran que los despidos no están aumentando. Un mercado laboral ajustado y una inflación persistentemente firme llevarán a la Fed a subir nuevamente los tipos de interés en mayo", añaden desde la firma británica.
Por su parte, desde Pantheon Macroeconomics indican que "las solicitudes de desempleo van a la zaga de los anuncios de despidos, por lo que esperamos un mayor aumento de las solicitudes durante los próximos meses, lo que ayudará a reducir el crecimiento de la nómina a cero a mediados de año".
PRECIOS DE PRODUCCIÓN INDUSTRIAL
Este jueves también se ha dado a conocer el índice de precios de producción (IPP) de marzo que se ha situado, en su tasa interanual, en el 2,7%, una importante reducción desde el 4,9% del mes anterior (revisado al alza desde 4,6%). A nivel mensual la bajada ha sido del 0,5%, la mayor en casi tres años.
El índice de precios de producción subyacente, es decir, sin alimentos ni energía, ha descendido hasta el 3,4% desde el 4,8% anterior (revisado al alza desde 4,4%), mientras que en tasa mensual, la caído un 0,1% en marzo frente a la subida del 0,2% de febrero.
"El IPP general se vio deprimido por una caída del 6,4 % en los precios de la energía, pero las buenas noticias de este informe están en el núcleo, específicamente, la caída del 0,9 % en el componente de servicios comerciales, que mide los márgenes brutos para mayoristas y minoristas", analizan desde Pantheon Macroeconomics.
En este sentido, estos expertos hacen hincapié en que "la historia clave aquí es que si la inflación subyacente del PPI continúa cayendo rápidamente, le seguirá la inflación subyacente del PCE".
"Esperamos que el impacto de las anteriores subidas de tipos de la Fed reduzca aún más la demanda de las empresas y los consumidores, lo que empujará a la baja la inflación de precios al productor durante el resto del año", concluyen en Oxford Economics.
