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Un dependiente atiende a un cliente en una ferretería. Marta Fernández Jara - Europa Press - Archivo

El paro semanal en Estados Unidos sigue descendiendo, aunque a un ritmo menor del previsto. Tras el mínimo marcado hace siete días, que se ha situado en las 269.000 peticiones tras la revisión habitual que se hace del indicador, las solicitudes por desempleo han caído hasta las 268.000, según los datos publicados por el Departamento de Trabajo americano.

De esta forma,la caída se sitúa por debajo de las previsiones del consenso del mercado, que esperaban un descenso algo mayor, hasta las 260.000 peticiones.

Así, el paro semanal vuelve a marcar mínimo de la pandemia y se dirige ya a cifras no vistas desde que comenzara la crisis derivada del coronavirus en todo el mundo, cuando el número de solicitantes era inferior a los 200.000.

Los mayores incrementos se han dado en Kentucky, con 6.716 parados, Ohio, con 3.846, y Tennesse, con 2.411. En el lado contrario, los estados con un mayor descenso son California (-4.222), Columbia (-1.794) y Louisiana (-1.028).

En cuanto a las solicitudes continuas, también han caído hasta los 2,08 millones, desde los 2,209 millones de la semana anterior y los 2,12 millones previstos por los analistas.

Para los expertos de Pantheon Macroeconomics, la tendencia sigue siendo descendente. "Desgraciadamente, las cifras serán volátiles durante las vacaciones, como es habitual, a partir del informe de la semana que viene previo a Acción de Gracias; la próxima lectura limpia de los datos será a mediados de enero", argumentan. Para entonces, estiman que el indicador se sitúe en los 210.000.

Estos niveles son cercanos a los previos a la crisis de la pandemia. Desde Oxford Economics también creen que se rozarán estas cifras, pero por la escasez de trabajadores, que mantendrán los despidos en mínimos. "Las solicitudes continuas también deberían seguir bajando a medida que más personas se reincorporen al mercado laboral y que las prestaciones expiren", sentencian.

Asimismo, se ha publicado el Índice Manufacturero de la Fed de Filadelfia, que ha subido al 39 desde el 23,8 anterior y bastante por encima de las previsiones, que lo situaban en el 24

Estos datos llegan en medio de las preocupaciones del mercado por la inflación, que está desbocada y subió en octubre un 6,2%. Los analistas como Naem Aslam, de AvaTrade, sostienen que "los operadores creen que la Fed está detrás de la curva y que necesitan hacer algo para controlar el ritmo de la inflación".

Por otro lado, esta semana también se ha dado a conocer el dato de las ventas minoristas, que han pegado un acelerón subiendo un 1,7%, con un fuerte apoyo de las ventas por internet.

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