Las peticiones semanales de desempleo en EEUU han bajado hasta las 218.000, en la semana finalizada el 3 de febrero, desde las 227.000 registradas en los siete días previos, que han sido revisadas al alza desde 224.000, según los datos publicados por el Departamento de Trabajo estadounidense. Esta lectura se ha situado por debajo de las previsiones del consenso, que anticipaban 220.000 solicitudes.
La tasa de desempleo fue del 1,2%, lo que supone el descenso de una décima desde la semana anterior, y la cifra de trabajadores desempleados descendió hasta los 1.871.000, lo que supone un retroceso de 23.000 con respecto al periodo previo.
Las tasas de desempleo más altas se registraron en Nueva Jersey (2,8%), Rhode Island (2,7%), Minnesota (2,6%), California (2,5%), Massachusetts (2,4%), Illinois (2,3%), Montana (2,3%), Alaska (2,2%), Oregón (2,1%), Pensilvania (2,1%) y Washington (2,1%).
Los mayores aumentos en las solicitudes iniciales se produjeron en Oregón (+5.458), California (+5.015), NuevaYork (+4,133), Georgia (+1,032) y Texas (+900), mientras que las mayores disminuciones tuvieron lugar en Illinois (-2,278), Missouri (-1.588), Massachusetts (-898), Montana (-717) y Nueva Jersey (-507).
Los analistas de Oxford Econocmis destacan que "un aumento en los anuncios de despidos no se traduce en un aumento notable en las solicitudes de desempleo, ya que los trabajadores despedidos parecen tener relativamente pocos problemas para encontrar nuevo trabajo en un mercado laboral aún saludable".
"Es posible que veamos algún aumento en las solicitudes de desempleo a medida que las condiciones del mercado laboral se relajen un poco más, pero creemos que las solicitudes se mantendrán cómodamente por debajo de las aproximadamente 260.000 que serían consistentes con un crecimiento neto del empleo", añaden.
