Las peticiones semanales de desempleo en EEUU han ascendido hasta las 213.000, en la semana del 16 de septiembre, desde las 208.000 registradas en los siete días previos (aunque el dato se ha revisado a la baja desde 213.000), según los datos publicados por el Departamento de Trabajo estadounidense. Esta cifra se ha situado por debajo de las previsiones del consenso, que anticipaban 218.000. Este dato sigue indicando un mercado laboral muy ajustado.
Por estados, los mayores incrementos se dieron en Indiana (+738), Arkansas (+217), Iowa (+149), Dakota del Norte (+28), y Maine (+15), mientras que las mayores caídas se dieron en California (-3,064), Nueva York (-2,905), Texas (-2,493), Oklahoma (-1,729), y Pennsylvania (-1,355).
La media móvil de las últimas cuatro semanas se situó en 216.750, bajando desde las 222.750 de la semana anterior.
Con relación a las solicitudes de prestaciones regulares, registraron un descenso hasta 1.379.000, desde las 1.401.000 y mejorando las previsiones del consenso, que anticipaban 1.400.000.
VALORACIÓN DE LOS EXPERTOS
Para Oxford Economics, los datos de peticiones de desempleo son el reflejo de un mercado laboral muy ajustado. "Si bien se espera que la actividad económica general se desacelere, lo que conducirá a una recesión leve en el primer semestre de 2023, el bajo nivel de solicitudes es un recordatorio de que las condiciones del mercado laboral siguen siendo extremadamente estrictas. El desequilibrio entre la oferta y la demanda de trabajadores es un factor clave detrás de los planes de la Fed para continuar aumentando agresivamente las tasas de interés".
Pantheon Macroeconomics, por su parte, considera que "para una Fed que busca señales de un mercado laboral más débil, las cifras recientes no serán reconfortantes. La Reserva Federal ha dejado muy claro que quiere un mercado laboral materialmente más blando, y no estamos seguros de que la demanda laboral se haya desacelerado lo suficiente como para eso".