El número de solicitudes iniciales del seguro al desempleo ha aumentado inesperadamente esta semana en Estados Unidos hasta situarse en las 373.000, según datos del Departamento de Trabajo publicados este jueves. Sin embargo, las peticiones continuas han caído, representando la cifra de parados más baja desde marzo de 2020.
El número total se sitúa en los 3,34 millones de desocupados, 145.000 menos que hace una semana.
Mientras, el crecimiento de las peticiones semanales ha sido superior al esperado. De hecho, los analistas vaticinaban una cifra de 350.000 peticiones.
Los datos de la semana pasada también han sido revisados al alza, de forma que Trabajo los sitúa ahora en 371.000 solicitudes iniciales, 7.000 más de lo anunciado.
"El consenso ignoró la tendencia al alza de las solicitudes no ajustadas en las semanas en las que el 4 de julio cae en domingo, por lo que el riesgo siempre fue de crecimiento", indica Ian Shepherdson, de Pantheon Macroeconomics. Pero puntualiza que estamos ante "ruido", que esto no es una señal.
"Los ajustes estacionales están luchando simultáneamente con el período de vacaciones del festivo nacional y los paros anuales de los fabricantes de automóviles, lo que puede hacer que las cifras principales sean aún más volátiles de lo habitual", explica.
También estima que el ruido persistirá hasta finales de julio, pero no duda de que la tendencia subyacente seguirá siendo "a la baja".
Nancy Vaden, de Oxford Economics, señala que "los datos de mayo ilustran el actual desequilibrio entre la demanda del mercado laboral y los trabajadores disponibles", esperando que se reduzcan conforme decrezca el número de nuevas peticiones por desempleo "de forma más constante, a medida que disminuyan las limitaciones de la oferta de mano de obra".
Añade que "el fin anticipado de las prestaciones de emergencia por parte de algunos estados aún no ha aparecido en los datos de forma significativa".
