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S&P Global Ratings cree que la perspectiva económica para la eurozona es "de dolor a corto plazo". Esperan que la eurozona salga de la estanflación en el segundo o tercer trimestre y que la inflación regrese al objetivo del 2% del Banco Central Europeo (BCE) para 2025.

Como detallan en su informe 'Economic Outlook Eurozone Q3 2023: Short-Term Pain, Medium-Term Gain', la desinflación está comenzando a sacar a la eurozona de su estancamiento invernal.

"Esperamos que la eurozona salga de la estanflación en el segundo o tercer trimestre, gracias a la desinflación y la primera temporada turística normal desde la COVID-19. Sin embargo, otros vientos de cola posteriores a la pandemia se están desvaneciendo y las tasas de interés más altas están frenando la demanda", señalan.

Así, un mercado laboral sólido, los efectos de las medidas fiscales y la perspectiva de nuevas subidas de tipos llevan a la agencia a modificar sus previsiones del Producto Interior Bruto (PIB) para 2023 al 0,6% desde 0,3%, mientras que sus estimaciones para 2024 "se reducen marginalmente".

"La perspectiva a medio plazo es más brillante que la perspectiva a corto plazo porque la política monetaria debería haber dejado de restringir la demanda dentro de dos años, el mercado laboral podría demostrar ser más resistente que en desaceleraciones anteriores y la política fiscal brindará cierto apoyo a través de Next Gen Implementación de la UE hasta finales de 2026", señala Sylvain Broyer, economista jefe de EMEA de S&P Global Ratings.

LA CRECIENTE PRESIÓN DE LOS TIPOS RESTRINGIRÁ EL CRECIMIENTO DE REINO UNIDO

Por otro lado, S&P Global Ratings también hace referencia a la situación de la economía británica. En su informe 'Economic Outlook U.K. Q3 2023: Higher Rates Start To Bite', apuntan a que la creciente presión del endurecimiento de la política monetaria restringirá cada vez más el crecimiento en Reino Unido.

Por lo tanto, han revisado su previsión de PIB para 2024 significativamente a la baja, al 0,9% desde el 1,5% de su proyección anterior.

No obstante, el alto nivel de empleo y el fuerte crecimiento de los salarios han mantenido a los consumidores de Reino Unido relativamente resistentes a las presiones inflacionarias en lo que va del año. "Esperamos que persista al menos algo de esa resiliencia, pero poca mejora en 2023, ya que los tipos de interés más altos pasan factura", ha comentado Boris Glass, economista senior de S&P Global Ratings.

En consecuencia, han revisado al alza el pronóstico de crecimiento del PIB para este año y ahora esperan que el crecimiento se estanque en 2023, en comparación con el pronóstico anterior de una contracción del 0,5%.

A su parecer, para no limitar indebidamente el crecimiento más allá de lo necesario para que la inflación regrese a la meta, "creemos que el Banco de Inglaterra (BoE) relajará esta política restrictiva nuevamente en la primera mitad del próximo año, antes de lo que los mercados esperan actualmente".

"Nuestra consideración clave es que los tipos de interés se volverán positivos a principios del próximo año, incluso si la inflación resulta un poco más alta de lo que espera actualmente el BoE".

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