Los pedidos industriales en Alemania cayeron más de lo esperado en julio debido a la débil demanda del exterior, según los datos publicados este jueves. Las dificultades de los fabricantes podrían llevar a la economía más grande de Europa a una recesión en el tercer trimestre.
Los contratos de bienes alemanes cayeron un 2,7% respecto al mes anterior a causa de una gran caída en las reservas de países que no pertenecen a la zona euro, según ha explicado el Ministerio de economía. Mientras, la lectura de junio fue revisada hasta un aumento del 2,7% desde la subida del 2,5% anunciada previamente.
"Lo que al principio parecía una deflación de la cartera de pedidos se ha convertido en una crisis industrial"
"La disminución de los nuevos pedidos aumenta significativamente el riesgo de una recesión para la economía alemana", señalan desde VP Bank a Reuters.
En ING explican que "la espiral descendente de la industria alemana continúa y los últimos datos publicados no son alentadores. Lo que al principio solo parecía una deflación de la cartera de pedidos se ha convertido en una crisis industrial. Esta tendencia a la baja no solo está impulsada por la incertidumbre y por una demanda externa cada vez más débil a raíz de los conflictos comerciales. Desde el comienzo del año, los pedidos nacionales han caído más que los pedidos extranjeros, lo que indica que los problemas mundiales ya han empezado a afectar a la economía nacional".