La tramitación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha provocado una dura pugna interna en el PDeCAT, con miembros de sus 'familias' protagonizando una retahíla de declaraciones contradictorias sobre las cuentas. En privado, el presidente del partido, David Bonvehí, "reconoce que lo mejor es no segar de inicio el paso por la Cámara Baja", señalan a Bolsamanía fuentes cercanas a la cúpula del partido.
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El PDeCAT arrincona a Torra y Puigdemont y se inclina por facilitar los PresupuestosCuentan también que el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, era taxativo sobre que su partido permitiera tan siquiera iniciar el proceso de dos a tres meses que arranca este lunes. "No quería ni oír hablar del tema", relatan. No obstante, decidió apartarse del debate al finalizar la reunión que mantuvo con el president de la Generalitat, Quim Torra, el viernes en la 'Casa de la República' que preside en Waterloo. En declaraciones ante la prensa, dejó la responsabilidad en manos de su grupo parlamentario en el Congreso al indicar que esta decisión no entraba en el ámbito del Govern catalán.
Casi un calco de las palabras que la consellera de Presidància, Elsa Artadi, profirió en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu del martes pasado, cuando se abrió a facilitar que se las cuentas avancen en el Congreso, lo que les permitirá negociar en paralelo hasta marzo. Y dejó la pelota en el tejado de los partidos cuando señaló que la decisión compete a las bancadas de ERC y el PDeCAT. La concatenación de hechos no es casual. Dos días antes de que Torra visitara a Puigdemont, la consellera aprovechó que tenía la oreja de Puigdemont disponible para tratar el apoyo de la formación al proyecto presupuestario de Sánchez, según fuentes conocedoras del encuentro.
El cruce de declaraciones se ha trasladado este fin de semana a la bancada postconvergente en el Congreso. El diputado Ferran Bel, en rueda de prensa este sábado, atestiguó lo viva que está la discusión cuando señaló que será en las próximas semanas cuando se decidirá si se apoyo o no la tramitación de los Presupuestos. Según recoge 'La Vanguardia', declaró que hay tiempo "hasta el 12 o 13 de febrero para tomar la decisión" y también incidió en que facilitar el avance del proceso "no significa que se aprueben", sino que el gesto debe entenderse como "una oportunidad para el diálogo", en la línea de la concesión al PSOE que se hizo al aprobar la senda del déficit.
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Puigdemont deja el apoyo a los Presupuestos en manos de los grupos parlamentarios del PDeCAT y ERCEn cambio, su compañera en el grupo parlamentario, Miriam Nogueras, en declaraciones a TV3, le llevó la contraria e insistió en que el "no" del partido se dará tanto a la tramitación como a la aprobación de las cuentas de Sánchez. Las juventudes del partido también han sumado sus voces en las últimas horas inclinándose a favor de el proyecto presupuestario socialista avance en el Congreso.
Con todas estas voces contrapuestas, la reunión en Waterloo de este lunes se antoja intensa. Más teniendo en cuenta que a la crisis de identidad de los postconvergentes se suma la incomodidad que confiesan en privado miembros del partido de alinear su voto con Ciudadanos y el PP, en las enmiendas a la totalidad que con toda probabilidad presentarán ambas formaciones. El PDeCAT expondrá sus remilgos hacia las cuentas a Puigdemont, que de puertas adentro sigue siendo partidario de que el sentido del voto de su formación sea negativo.
Pero una cosa es tramitar y la otra es aprobar las cuentas, algo que no sucederá hasta marzo. Y en estas está también ERC. La reunión de su ejecutiva en Ginebra no sirvió para aclarar si extenderán el cheque en blanco que le dieron a Sánchez con la moción de censura para desbancar a Mariano Rajoy. El número 3 de ERC y vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, mantuvo el 'no' de su partido a los PGE y reclamó a Sánchez que, si quiere su apoyo, demuestre que "es diferente al PP".
Los republicanos, que siempre han sido más proclives a apoyar al PSOE, a pesar de las bravatas de alguno de sus representantes, como el diputado Gabriel Rufián, han ido rebajando sus expectativas, hasta el punto de que Aragonés, ha dicho ver con buenos ojos la oferta de 1.700 millones de euros para Cataluña que, según 'La Vanguardia', encierra el proyecto de Sánchez.
Una oferta que cumple, por primera vez, con lo que señala el Estatut de Catalunya, ya que las inversiones se equipararán al 19% del PIB que aporta la comunidad al estado y de la que el socialismo saca pecho. Fuentes del partido señalan que las negociaciones están en marcha y se muestran optimistas con que se franqueen los PGE y se llegue a su votación dentro de dos a tres meses.