La participación de los jóvenes entre los 18 y los 34 años en el mercado de la vivienda en España ha caído en el último año. Cae tanto el mercado de compraventa como el de alquiler, aunque el mercado de compraventa es el que más desciende, según los datos de Fotocasa
En concreto, pasa del 48% que interactuó de algún modo en este ámbito al 41% de 2023. La reducción es aún mayor respecto a agosto de 2022, cuando, impulsada por el inminente arranque del nuevo curso académico y laboral, con la consiguiente búsqueda de alojamiento, alcanzó el 50%.
El descenso es especialmente notorio dentro del colectivo más joven (18-24 años), cuya actividad se reduce diez puntos porcentuales (del 42% al 32%), mientras que los que tienen entre 25 y 34 años limitan la caída a cinco puntos (del 51% al 46%).
Entre este colectivo hay que destacar, además, que se reducen los compradores no efectivos (los que han intentado adquirir una vivienda, pero no lo han logrado), pasando del 22% al 16%, mientras que entre los más jóvenes descienden los inquilinos no efectivos del 13% al 8%.
Pese a que este desplome se reproduce en general, abarcando las distintas acciones llevadas a cabo en el mercado de la vivienda en los últimos doce meses, se presenta de forma más acentuada en el mercado de compraventa entre las personas entre 25 y 34 años, que cae del 30% al 25%, mientras que, por su parte, los jóvenes de 18-24 experimentan una bajada pronunciada en el mercado del alquiler (del 34% al 27%).
Por otra parte, se aprecia que el descenso es mucho más acentuado en la demanda no efectiva de vivienda, que baja del 28% de febrero de 2022 al 21% de un año más tarde. Por el contrario, la demanda efectiva se mantiene en el mismo porcentaje (22%) registrado doce meses atrás.
Si distinguimos entre compraventa y alquiler, se comprueba que ambos mercados descienden, pero en mayor medida el primero, ya que su actividad entre los jóvenes se rebaja del 25% de febrero de 2022 al 20% del mismo mes de 2023. Es decir, una pérdida de cinco puntos porcentuales, lo que lo sitúa cerca del 18% de 2021. Este retroceso refleja que, tras un periodo en el que la adquisición de vivienda en propiedad, o su intención de hacerlo, ganó terreno entre los jóvenes, se ha replegado hacia los valores anteriores.
En cuanto al alquiler, también pierde terreno, pero de manera menos abrupta, ya que pasa del 31% de febrero de 2022 (con un pico del 34% en agosto también del 2022), al 28% de febrero de 2023.
Entre los dos grupos de edad de jóvenes analizados, el más activo es el integrado por los que tienen entre 25 y 34 años, con un 46% de los particulares participando en el mercado de la vivienda. La cifra, sin embargo, baja notablemente respecto a la de hace un año, cuando alcanzó el 51%.
Consecuentemente, esta reducción se refleja de manera proporcional en sus acciones. Así, en el mercado de la compraventa el porcentaje de los particulares de entre 25 y 34 años que en febrero de 2023 habían llevado a cabo algún movimiento era del 25%, cinco puntos porcentuales menos que un año antes, y más cerca del 21% registrado en febrero de 2021.
La situación de la compraventa ha evolucionado en el último año de manera que, en las personas entre los 25 y los 34 años, se han invertido las tendencias entre la compra efectiva y la no efectiva. Así, en la primera se advierte un aumento de un punto porcentual, pasando del 7% al 8%. Sin embargo, en la compra no efectiva (donde en febrero de 2022 había un 22% de jóvenes entre los 25 y los 34 años) correspondiente a los doce meses anteriores y no lo había conseguido, un año después esta situación se ha replegado, bajando al 16%, solo un punto porcentual más que en 2021.
Por su parte, el grupo de los más jóvenes (18-24 años) mantiene los porcentajes en el alquiler de habitaciones en pisos compartidos en el 6%, con una leve tendencia al alza, después de que hubiera descendido de manera sensible entre 2021 y 2022. Así, en febrero de 2021 eran un 10% los que habían llevado esta acción en el año anterior.
"Pese a que los menores de 35 años siguen siendo los más activos en el mercado, se enfrentan a las mayores dificultades para acceder a una vivienda. Es aquí donde se observa una mayor frustración, dado que la mayoría de estos jóvenes se ven obligados a vivir de alquiler debido a la imposibilidad de comprar. El alto coste de la vivienda, la precaria e inestable situación laboral son los principales que se encuentran al intentar comprar y ahorrar para solicitar una hipoteca se hace también cada vez más difícil con los nuevos tipos de interés. En el lado del arrendamiento, los actuales precios del alquiler, junto con las presiones inflacionarias, limitan su capacidad de acceder. Por tanto, los jóvenes son quienes más sufren los cambios del mercado", comenta María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.