La tasa de paro de Reino Unido ha subido inesperadamente hasta el 3,6% en el mes de septiembre, y los expertos auguran ahora que podría aumentar más. Y es que el consenso esperaba que el desempleo fuese más bajo, del 3,5%. Además, el empleo ha caído, de forma que el número de personas con trabajo se ha reducido en 52.000 personas de julio a septiembre, más del doble de la previsión del mercado, que auguraba un descenso de 25.000.
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Las cifras han sido dadas a conocer este martes por la Oficina de Estadísticas Nacionales británica (ONS, por sus siglas en inglés), que ha explicado que el número de puestos de trabajo vacantes en el periodo de agosto a octubre ha caído a 1,23 millones, su nivel más bajo desde finales de 2021.
"Las vacantes de empleo siguen retrocediendo desde su reciente pico, con un número creciente de empleadores que ahora nos dicen que las presiones económicas son un factor en su decisión de frenar la contratación", ha apuntado el estadístico de la ONS Darren Morgan. De hecho, los mayores descensos en cuanto a las vacantes se han dado en la hostelería, seguida por el comercio minorista y la venta al por mayor.
Aunque el nivel de vacantes sigue siendo alto en comparación con los datos históricos, lo que subraya los problemas a los que se enfrentan muchos empresarios que luchan por cubrir sus puestos vacíos.
Por su parte, los salarios, excluyendo las bonificaciones, aumentaron un 5,7%, su mayor tasa de crecimiento anual excluyendo el periodo de la pandemia del coronavirus, lo que mantiene la presión sobre el Banco de Inglaterra para que siga aumentando los costes de los préstamos a pesar de la desaceleración económica. Los analistas esperaban un aumento menor, concretamente del 5,5%. Además, incluyendo las primas, los salarios aumentaron un 6%, frente a las previsiones del 5,9%.
No obstante, los salarios están aumentando mucho menos que la inflación, que se espera que haya tocado el 10,7%, lo que afecta al poder adquisitivo de los hogares. Los datos definitivos se conocerán este miércoles.
Según Craig Erlam, analista de mercado senior en Oanda, "se mire como se mire, este no es un gran informe y probablemente mantendrá la presión sobre el Banco de Inglaterra para que siga subiendo los tipos de forma agresiva, creando más vientos en contra para la economía".
Por su parte, Danni Hewson, analista financiera de AJ Bell, dice que "no se puede negar que el mercado de trabajo del Reino Unido sigue siendo sólido, pero el ligero aumento del número de personas que solicitan el subsidio de desempleo en octubre hace saltar las alarmas". Y aunque aunque las ofertas de empleo "siguen alcanzando cifras récord, están disminuyendo y llevan cuatro trimestres consecutivos cayendo", lo que no se puede obviar.
En su opinión, este informe es "sólido y resistente, pero las grietas se están mostrando y con el Banco de Inglaterra anticipando que el desempleo casi se duplicará a medida que la recesión apriete sus garras, el mercado de trabajo podría estar experimentando los últimos momentos de relativa calma antes de que soplen los vientos de la tormenta".
