La economía española crecerá un 4,5% este año, tres décimas más de lo estimado en septiembre, cuando aún no estaba incorporada la revisión de las cifras de Contabilidad Nacional para el segundo trimestre, según el Panel de Funcas. Para el cuarto, la mayoría de panelistas prevé crecimiento negativo. De cara a 2023, el consenso ha rebajado la previsión de crecimiento del PIB desde el 1,9% hasta el 1,1%.
Este año la aportación del sector exterior será de 2,9 puntos (1,4 puntos más respecto al anterior Panel) y la de la demanda nacional de 1,6 puntos, 1,1 menos en relación con el consenso de septiembre. Todos los componentes de la demanda nacional han sufrido una intensa revisión a la baja.
Funcas cree que la desaceleración se prolongará durante 2023, año en el que el sector exterior tendrá una aportación negativa, de -0,2 puntos, mientras que la demanda nacional aportará 1,3 puntos, siete décimas menos respecto a lo estimado en septiembre. La inversión y el consumo de los hogares registrarán un crecimiento inferior al de 2022, mientras que el consumo público volverá a tasas positivas frente al retroceso de este año.
La estimación para la inflación media anual en 2022 se revisa al alza en una décima hasta el 8,7%, mientras que la subyacente se mantiene en el 5%. Para 2023, la previsión de la tasa general media sube tres décimas, hasta el 4,1%, y la de la subyacente dos décimas, hasta el 4%. Las tasas interanuales del índice general esperadas para diciembre de 2022 y de 2023 son del 7,1% y 2,8%, respectivamente.
Respecto al mercado laboral, los panelistas esperan un crecimiento del empleo del 3,5% en 2022, dos décimas más que en septiembre, porcentaje que se reduce en seis décimas hasta el 0,9% para 2023. La tasa de paro media anual bajará este año hasta el 13% -tres décimas menos respecto al anterior Panel- y se mantendrá en ese nivel en 2023.
El superávit externo se mantiene pese al encarecimiento de la factura energética. Los panelistas esperan un saldo positivo para este año del 0,6% del PIB y un 0,5% para 2023.
El déficit público se mantendrá en cotas elevadas. En concreto, el saldo negativo de las cuentas públicas sería del 4,8% el PIB este año y del 4,5% el próximo.
"En un contexto internacional de fuerte deterioro económico y de presiones inflacionistas, las decisiones de los bancos centrales siguen marcando la política monetaria, cuyo giro ya incorporan los mercados. Así, los panelistas han revisado fuertemente al alza sus previsiones de tipos de interés. La facilidad de depósitos del BCE se situaría en el 2,5% al final del periodo de previsión, el Euribor superaría el 3%, mientras que el rendimiento del bono a 10 años rozaría el 3,5%", expresan los expertos.