La pandemia del covid-19 provocará una contracción del PIB mundial del 4,9% en 2020, una cifra más severa que la contracción del 3% proyectada el pasado mes de abril. Así lo apuntan las proyecciones publicadas este miércoles por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que añaden que la salida de la crisis será menos vigorosa de lo esperado, ya que habrá un rebote del 5,4% en 2021, menor que el 5,8% del anterior pronóstico.
Según ha explicado la economista jefe del FMI, Gita Gopinath, el organismo prevé que las pérdidas acumuladas durante la crisis entre 2020 y 2021 superarán los 10,6 billones de euros. Esto provocará que todas las regiones registren una contracción de la actividad en 2020 por primera vez.
Eso sí, avisan de que estos pronósticos dependen de la intensidad de la contracción económica en el segundo trimestre de este año. A eso se añadirá la evolución de la enfermedad, que podría dar lugar a nuevos confinamientos, con sus respectivas consecuencias económicas.
El FMI valora dos escenario diferentes. En uno supone que la segunda ola de contagios se adelantase a otoño de 2020, lo que supondría que el impacto económico sería notado con mayor intensidad este año. El otro escenario contempla una evolución de la pandemia más favorable. Aquí, el PIB global limitaría su caída en 2020 al 4,4%, mientras que la recuperación de 2021 sería más vigorosa y llegaría al 8,4%.
DEUDA PÚBLICA
El organismo ha destacado que la deuda pública se situará por primera vez por encima del umbral del 100% del PIB debido al esfuerzo fiscal de los gobiernos para paliar el impacto de la pandemia y a la profunda caída de la actividad.
En concreto, calculan que la deuda pública global alcanzará este año el 101,5% del PIB, frente al 82,8% de 2019. De cara a 2021, se espera que alcance un nuevo récord al llegar al 103,2% del PIB. El incremento superará además al registrado en 2009 en respuesta al impacto de la Gran Recesion provocada por la crisis financiera mundial.