La tormenta azota de nuevo sobre Italia, que podría sumirse en una nueva guerra presupuestaria con la Unión Europea si se confirman los rumores y Bruselas acaba imponiendo a Roma una multa por acumular déficit y deuda. La victoria de la Liga Norte, partido que lidera Matteo Salvini, en las elecciones europeas no es un buen augurio, ya que el dirigente no hace más que echar leña al fuego con sus declaraciones. Y eso se nota ya en los mercados, que tiemblan ante lo que puede pasar.
"Los activos italianos están bajo presión y los mercados ven un mayor riesgo de un enfrentamiento prolongado y perjudicial entre la UE y Roma tras el éxito de la Liga Norte en las elecciones europeas", dicen los expertos de CMC Markets, que aseguran que el discurso de Salvini llamando a acometer un 'shock fiscal' que baje los impuestos es "el tipo de retórica que preocupa a los inversores, incluso si la relajación fiscal sea exactamente lo que Europa necesita".
La preocupación ha vuelto con fuerza a los mercados debido a las palabras de Salvini, que ha contestado así a los rumores que circulan desde principios de semana y que apuntan a que la Comisión Europea estudia imponer a Italia una multa de 3.500 millones de euros por no lograr controlar la deuda y por seguir con el déficit disparado, incumpliendo así las normas de la UE.
"Me han dicho que está en camino una carta de Bruselas sobre la economía italiana", ha llegado a decir el líder de la Liga Norte, que se ha mostrado despreocupado y que ha aprovechado para recordar que los italianos le han dado a él y al Gobierno "el mandato de volver a discutir los parámetros que llevaron a una inestabilidad laboral, desempleo y ansiedad sin precedentes" con sus voto en las elecciones europeas, en las que esta formación se ha alzado como clara vencedora, por lo que utilizará "todas sus energías" para luchar contra unas normas fiscales que considera anticuadas e injustas.
Noticia relacionada
Mercado Amigo | ¿Hasta qué punto Italia y Francia pueden ser un problema?Los rumores sobre el posible procedimiento disciplinario son tan fuertes que incluso ha hablado de ello el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis. Lo ha hecho en una entrevista en la CNBC, en la que no ha confirmado si Italia será multada, aunque sí ha dicho que Bruselas tiene "algunas preocupaciones" sobre la trayectoria fiscal del país. "El déficit presupuestario es mayor de lo que se esperaba y la deuda pública tampoco está disminuyendo", ha remarcado Dombrovskis, que ha apuntado que el plan presupuestario de Roma no está dando sus frutos y eso está provocando cierta inestabilidad financiera, por lo que "es importante reconsiderar esta trayectoria fiscal".
Precisamente lo contrario de lo que pretende Salvini, que antes de las elecciones ya protagonizó un encontronazo con la Comisión Europea al decir que estaba dispuesto a no cumplir con el déficit. Parece que la guerra está servida, y son los mercados italianos los que más lo están sufriendo. La bolsa de Milán vivió la semana pasada su peor sesión del año y este martes fue una de las peores, frenando la recuperación de Europa y cerrando con caídas del 0,5%. Pero fue la deuda pública italiana la que más se resintió, al dispararse la prima de riesgo hasta los 290 puntos básicos, cuando hace apenas unos días, por la tensión política, casi tocó los 300 puntos básicos.
El euro puede ser el otro gran damnificado por las renovadas tensiones entre Roma y Bruselas, ya que como dicen los expertos de Monex Europe "podría esperarse un mayor margen de depreciación de la divisa si las tensiones fiscales con Italia se intensifican".
TODOS PENDIENTES DEL 5 JUNIO
Lo que todos parecen esperar que es que la incertidumbre se mantenga, al menos, durante una semana. Y es que la Comisión Europea tiene previsto revisar de nuevo las finanzas de Italia el 5 de junio. Hay que recordar que a finales del pasado año Roma evitó por los pelos un procedimiento disciplinario de la UE sobre sus finanzas públicas, ante el desacuerdo por su proyecto presupuestario para 2019, y finalmente aceptó un acuerdo "fronterizo" con Bruselas que, según el ejecutivo de la UE, no era "ideal". Ahora Salvini quiere saltárselo y por eso la CE ha puesto sobre la mesa la amenaza de la multa.