Argentina se enfrenta a un panorama económico nada optimista a finales de este año: descenso en la cotización del peso (10 pesos por dólar), caída del PIB de hasta 3% y una inflación de hasta el 40%.
El escenario será especialmente complicado durante el cuarto trimestre del año, cuando la actividad económica podría caer hasta un 2,5%. Los analistas no ven ningún perspectiva de mejora para el país sudamericano si se mantiene la crisis de deuda.
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Estas estimaciones, recogidas por el diario argentino La Nación, han sido calculadas por cinco de las principales consultoras privadas de Argentina. Los datos que muestran son devastadores en comparación con las estimaciones del Gobierno de Cristina Fernández: un crecimiento económico del 6,2%, inflación del 10% y un cambio a 6,33 pesos por dólar.
Los anuncios realizados por el Gobierno para intentar frenar este retroceso de la economía no tendrán ninguna efectividad según los analistas. Por el contrario, alimentarán más la inflación. La única vía de recuperación que ven posible es la financiación externa, el camino escogido por el Ejecutivo hasta que estalló la pelea con los fondos buitre.