La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha tomado partido en la guerra comercial que mantienen Estados Unidos y China. En una resolución que ha hecho pública este martes, determina que los aranceles impuestos por el presidente estadounidense, Donald Trump, al país asiático entre 2018 y 2019 son ilegales.
Este organismo sostiene que los aranceles son contrarios a las normas del comercio internacional porque "no son consistentes con los principios de Nación Más Favorecida de la OMC y exceden las tarifas máximas acordadas por Estados Unidos". De esta manera, da la razón a China, que había reclamado ante la organización en abril de 2018.
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De momento, se trata de una primera resolución, pero supone un gran toque de atención a la política arancelaria que Trump ha impuesto no solo contra China, también contra otros territorios como la Unión Europea, Japón o México.
En el caso específico de China, Estados Unidos le impuso aranceles por valor de 250.000 millones de dólares (50.000 millones en junio de 2018 y 200.000 millones septiembre de ese mismo año). Por su parte, Pekín respondió con tarifas similares contra productos estadounidenses.
No obstante, desde finales de 2019 la OMC carece de poder para resolver los casos en segunda instancia, ya que no cuenta con miembros suficientes para resolver ningún caso porque Estados Unidos mantiene bloqueada su reelección. Por lo tanto, si el país norteamericano apela la sentencia, esta quedaría sin efecto.
