- Desde UBS prevén que este desequilibrio no se resolverá, al menos, hasta 2020
Aunque los españoles prefieren la vivienda de segunda mano, el interés por la obra nueva no hace más que crecer. Sin embargo, en determinadas zonas la oferta no cubre la demanda, y los expertos aseguran que este desequilibrio aún se mantendrá varios años.
La vivienda nueva está en auge. En el primer trimestre de este año, las compraventas marcaron su mejor cifra en tres años, 22.299 operaciones, según los datos del Colegio de Registradores. Aunque aún supone una cifra muy alejada de las 100.000 ventas de viviendas de segunda mano, arroja un dato muy significativo del interés creciente de los españoles por la obra nueva.
Según explica Beatriz Toribio, directora de Estudios de Fotocasa en su último informe ‘Perfil del comprador de obra nueva 2017-2018’, el porcentaje de compradores españoles que solo consideran comprar una vivienda a estrenar ha subido desde un 8% a un 15%. La experta de Fotocasa atribuye este nuevo interés por la vivienda nueva a la “demanda latente que en los últimos años no acababa de salir al mercado como consecuencia de la situación económica, pero también de la falta de una oferta que se adecuara a sus necesidades o preferencias”.
Esta demanda por producto nuevo es una “buena noticia para el sector promotor”, opina Toribio, y se ha notado en la actividad constructora. Los permisos de construcción han crecido un 26% y los inicios de nuevas viviendas, un 20%, durante 2017, según datos del banco suizo UBS. No obstante, la oferta en el mercado no es suficiente para cubrir toda la demanda.
En su último informe inmobiliario sobre España, UBS estima que las tasas de crecimiento en los inicios de obra nueva seguirán durante este año y se irán reduciendo gradualmente. En 2020, el número de permisos y de inicios de obra nueva cuadruplicará los niveles mínimos de 2014.
Para 2020, calculan que saldrán al mercado apenas unas 100.000 viviendas nuevas, un dato alejado de la demanda actual, teniendo en cuenta que solo en el primer trimestre de 2018 se han vendido más de 22.000. En el medio plazo, Roberto Scholtes Ruiz, director de Inversiones de UBS en España, pronostica que la oferta de casas nuevas o reformadas se estabilice en torno a las 150.000 unidades por año, "salvo una recesión económica o un fuerte aumento de los intereses hipotecarios". Según el experto, esa cifra se acerca más al nivel de demanda estructural "dado el débil crecimiento del número de hogares y los flujos migratorios".
En la misma línea opina Samuel Población, director nacional de Residencial y Suelo de CBRE en su último informe sobre el sector en España. La reactivación de la demanda impulsó que la construcción de obra nueva comenzara a recuperarse a partir de 2016, y en 2017 las viviendas terminadas ya crecieron un 31% frente al año anterior. “No obstante, en el actual entorno de mercado la actual producción de vivienda nueva es claramente insuficiente para satisfacer las necesidades de la demanda, pero también para el mantenimiento de un ritmo de renovación del parque de viviendas”, concretan desde CBRE. “Se prevé que los niveles de producción de obra nueva sean absorbidos por la demanda, despejando cualquier temor ante un posible exceso de stock”, añade Samuel Población.
Beatriz Toribio concluye en el informe de Fotocasa con un mensaje para el sector promotor ante el buen momento que se le presenta, y le insta a tener en cuenta que están ante una “demanda particular que aún no ha recuperado el poder adquisitivo que perdió durante la crisis y con unos sueldos que no se recuperan al ritmo que lo hace la vivienda”.