En solo dos años, la oferta de vivienda en alquiler se ha reducido en un 50% mientras la evolución del mercado de compra ha ido al alza. Ahora, en medio de las dificultades económicas rodeadas de la subida de los tipos de interés, del euríbor y de la inflación, muchos renuncian a convertirse en propietarios de un inmueble. De cara a 2023, el porcentaje de inquilinos se disparará.
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Habrá que esperar a 2024 para que el precio de la vivienda vuelva a nivel del pico de 2007En concreto, mientras que la oferta de vivienda en venta en España apenas ha caído un 5,6% en un año, el número de viviendas en alquiler en nuestro país se ha reducido un 26,8% respecto al año pasado. Teniendo en cuenta la cifra de 2020, estaríamos ante un desplome del 50% en dos años.
Otra muestra de que el volumen de oferta de viviendas en alquiler se reduce es que ahora hay 1,4 viviendas en oferta por cada 1.000 habitantes (1,9 en 2021) y hay 3,6 por cada 1.000 hogares (4,9 en 2021). Así lo recoge el informe sobre el 'Mercado de alquiler residencial en España 2022', elaborado por Servihabitat Trends.
"El contexto inflacionista y la subida del euríbor va a provocar un incremento del esfuerzo para adquirir una vivienda. Este factor se trasladará, consecuentemente, en una moderación en el comportamiento del mercado inmobiliario que se dejará notar de forma especial en un descenso en el ritmo de las operaciones. Buena parte de los ciudadanos que tenían pensado adquirir un inmueble adoptarán una postura de cautela y espera, dilatando su estancia en viviendas de alquiler. Por otro lado, la demanda hacia esta fórmula de tenencia se ampliará en los casos en los que se haya agotado el ahorro acumulado y la situación laboral esté comprometida", explican.
Apenas un 1,9% de la red de agentes colaboradores (APIs) de Servihabitat piensa que la demanda de alquiler se reducirá en los próximos meses. El grueso está formado por una mitad que opina que crecerá y otra mitad que estima que se mantendrá.
En los últimos dos años, el empuje del alquiler ha perdido algo de fuerza, rozando el 19% tanto en 2021 como en 2022 y superando el 22% si se suman los alquileres con algún tipo de subvención. Pero prevén que el porcentaje de inquilinos se disparará el próximo año. "Las dificultades económicas volverán a espolear este mercado en 2023", dicen.
"Del lado de la demanda, la predisposición hacia el arrendamiento está escalando posiciones y es previsible que acelere el ritmo teniendo en cuenta el encarecimiento de la financiación. Solo un incremento sin precedentes del empleo podría revertir esta tendencia", aseguran. Destacan también que la inversión en residencial de alquiler "es imparable, un aspecto que tampoco han pasado por alto los ahorros particulares, que buscan refugio en algo que conocen".
De cara a 2023 y con la desaceleración económica como contexto, estiman que el interés de la demanda por el alquiler se consolidará, mientras que la oferta lo analizará en términos de rendimiento. "En este sentido, los ajustes de precio de la vivienda en venta pueden suponer una ventaja para el inversor, que podrá conseguir un mayor margen con el arrendamiento sin que las rentas comprometan más las finanzas de los inquilinos".
LA RENTABILIDAD DEL ALQUILER APUNTA A LA ESTABILIZACIÓN
Respecto a la rentabilidad bruta del alquiler en España, en Servihabitat creen que "apunta hacia la estabilización". En septiembre de 2022, este parámetro se situó en el 6,2%, una décima por encima frente a 2021, pero seis por debajo frente a 2020.
"La leve mejoría en la tasa de rentabilidad indica que el carácter de valor refugio de la vivienda permanece inalterable, a pesar de que en estos momentos no puede batir a la inflación", señalan.
En cuanto al futuro, las previsiones se mueven hacia una moderación en los precios de venta. "Si tenemos en cuenta que la efervescencia hacia la propiedad mermará mientras dure la abultada inflación y los tipos de interés suban, la rentabilidad podría ofrecer ratios muy atractivas en los próximos meses a aquellos que decidan comprar para alquilar con fondos propios e introducir un activo de calidad dentro de su cartera patrimonial", afirman.