La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denuncia este miércoles que la factura media regulada de la electricidad en el mes de agosto se ha elevado hasta los 130,99 euros, convirtiéndose en la segunda más cara de la historia. En el mes que está a punto de concluir, la factura de la luz sube 16,36 euros respecto a la factura del mes anterior, un incremento del 14% que se eleva hasta el 68,45% si se compara con el mes de julio del año 2021.
La OCU advierte que esta subida habría sido aún mayor de no estar vigente el tope de gas, ya que la factura media (para un hogar con tarifa PVPC con una potencia contratada de 4,6 KWh y un consumo mensual de 292 KWh) habría alcanzado los 151,55 euros, convirtiéndose en la factura más cara de la historia. La OCU señala que, en lo que va de año, un consumidor ha gastado 914,43 euros en su factura, frente a los 547,97 euros del 2021.
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Este incremento de la factura se debe al aumento del precio de la electricidad, que sube hasta los 154,9 euros/MWh, un 8,5% superior al del pasado mes de julio. Pese a todo, se trata de valores muy inferiores a los precios máximos alcanzados en el mes de marzo (286,3 euros/MWh) y a los elevadísimos precios que han fijado los mercados mayoristas de Europa en el último mes.
Sin embargo, el coste de la compensación del gas, necesario para alcanzar un precio mayorista tan bajo, ha subido durante del mes de agosto de forma considerable hasta alcanzar los 0,1615 euros/KWh, un incremento del 31% respecto al coste que tuvo esta medida en el mes de julio. Para la organización, dos son los factores que explican estos valores: por una parte, el precio mayorista del gas, que ha alcanzado los 178 euros/MWh en agosto, con picos durante la última semana por encima de los 250 euros/MWh. Por otra parte, el volumen de gas utilizado para la generación eléctrica. Como ocurrió durante julio, el volumen de gas utilizado para la generación eléctrica ha sido muy elevado, en detrimento de la energía eólica (-12%) y la fotovoltaica (-8%), que han tenido una fuerte reducción de sus aportaciones al mix energético.
La Organización de Consumidores recuerda que deben hacer frente a esta compensación los consumidores que participan de la mejora en el calculo del precio mayorista, que son los consumidores sujetos al PVPC, los que disponen de una tarifa indexada en el mercado libre y aquellos que han accedido por primera vez o han visto renovados sus contratos a partir del 26 de abril, fecha del anuncio de la medida.
Sin embargo, denuncia que casi la totalidad de las comercializadoras han optado por ofrecer sus precios aparentemente fijos sin incluir el coste de la medida de limitar el precio del gas. En la práctica, han convertido sus tarifas fijas en tarifas semi indexadas, "sin ofrecer una información suficientemente clara y transparente del precio real que van a pagar los usuarios por la tarifa que están contratando".
Ante esta situación, la OCU recuerda que hay que "extremar la cautela a la hora de cambiar de compañía". Muchos hogares con tarifas elevadas (pero sin tener que contribuir con la medida del gas hasta su renovación) podrían ver atractivas algunas ofertas por parte de las compañías que no incluyen el coste de esta medida. Por ello, advierte de que, antes de cambiar de tarifa, los consumidores deben asegurarse muy bien por si su tarifa es aún competitiva.
Por último, la organización pide al Gobierno y a la CNMC que, ante la gran confusión que la medida puede generar entre los consumidores, extremen la vigilancia y el control sobre las ofertas que las comercializadoras del mercado libre realizan a los usuarios y especialmente a las renovaciones que se produzcan en sus tarifas.
