La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado este jueves que la nueva Ley de Vivienda "no ataca" la raíz del problema de la vivienda en España, por lo que se "queda corta" para aliviar los elevados precios que enfrentan actualmente las familias y "puede acabar reduciendo la oferta de vivienda".
La organización destaca respecto al límite de los precios del alquiler que, aunque pueda ser útil para estabilizar los precios a corto plazo, la legislación "obliga" a los propietarios de viviendas en alquiler a cargar con costes como los derivados de la comunidad de propietarios, reparaciones o seguros que sí están sometidos a la inflación.
"Muchos de los propietarios dependen en gran parte de este ingreso para su economía familiar, además de que el 44% declara ingresos anuales inferiores a los 21.000 euros. A medio plazo, se pueden generar efectos contrarios: que los precios no lleguen a un punto de equilibrio, con lo que se puede instalar de modo permanente la escasez de alquiler", avisa la OCU.
Asimismo, aunque la organización celebra que la nueva ley potencie el alquiler social, esta "llega tarde y tardará años en ser efectiva". Por ello, defienden que esta medida en España "debería impulsarse más, pues el actual parque público de vivienda social apenas llega a una cobertura del 1,6% de los hogares españoles y debería multiplicarse por cinco para acercarse a la media europea".
La OCU afirma además que las nuevas imposiciones de la Ley, como los recargos en casas desocupadas, los cambios en beneficios fiscales de los nuevos contratos y los retrasos en procesos de desahucio, harán que pequeños propietarios opten por otros tipos de alquiler distintos al de vivienda, "lo que en última instancia perjudica a quienes buscan una vivienda alquilada a un precio razonable". Por ello, apuesta por la creación de "un contexto de seguridad jurídica que impulse la oferta por parte de los pequeños propietarios".