La decisión de la Comisión Europea de aprobar la taxonomía verde que equipara al gas y las nucleares con las energías renovables puede atraer la inversión hacia el sector nuclear. Así lo creen los expertos de Berenberg, que estiman que ahora podría disfrutar de un mayor interés por parte de los inversores en ESG, es decir, los que buscan valores sostenibles. En concreto, apuntan que es posible que reciba una inversión anual de 30.000 millones de euros hasta 2050. Y hay empresas que se verán claramente beneficiadas, como Iberdrola, Endesa o Naturgy.
"Aunque es impopular en muchos sectores, la energía nuclear podría disfrutar de un mayor interés por parte de los inversores en ESG como resultado de su inclusión en la taxonomía de la UE", afirman estos analistas en su último informe, en el que analizan cómo están ahora mismo los valores sostenibles y qué esperar del mundo ESG en 2022. A su juicio, la decisión adoptada por Bruselas pese al rechazo de expertos asesores y países como España supone un espaldarazo para el sector nuclear.
Y es que al incluir la Comisión Europea a este tipo de energía entre lo que considera como actividades económicas ambientalmente sostenibles, lo que ha hecho es "una recomendación a los mercados financieros para que inviertan en centrales nucleares para apoyar la transición sostenible de la economía de la UE", dice Berenberg.
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Bruselas mantiene el gas y la nuclear como inversiones 'verdes' pese al rechazoDe hecho, los estrategas de la firma alemana recuerdan que el Comisario europeo Thierry Breton ha dicho que la Unión Europea necesitará invertir 50.000 millones de euros en en las centrales nucleares existentes y 500.000 millones de euros en nuevas centrales en las próximas tres décadas, hasta 2050, para alcanzar el objetivo de la UE de cero emisiones netas. De ahí que Berenberg calcule que se invertirán en torno a 30.000 millones de euros al año en el sector.
Estos analistas también remarcan que en Francia el presidente Emmanuel Macron ha revelado un plan de inversión industrial de 30.000 millones de euros, que incluye un reactor nuclear modular y dos megafábricas para la producción de hidrógeno verde. Pero, inciden, "el cambio de percepción y el aumento de la inversión en la energía nuclear no son exclusivos de Europa", ya que el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, entre otros países, ha expresado que la energía nuclear es vital para la seguridad energética de Japón.
"Una mayor inversión en energía nuclear podría beneficiar a varias empresas", asegura la firma alemana de análisis, que destaca que su encuesta 'Berenberg Investor ESG' sugiere que más del 60% de los fondos aplican algún tipo de criterio de exclusión (aunque aproximadamente el 70% de ellos tienen cierta flexibilidad para hacer excepciones), casi exactamente en línea con el año pasado. "Sin embargo, entre los que tienen criterios de exclusión, la proporción que excluye lo nuclear ha disminuido significativamente, pasando del 43% del año pasado al 37% actual".
En combinación con los que no tienen criterios de exclusión, estas cifras implican que "más de tres cuartas partes de los inversores podrían poseer empresas con exposición a la energía nuclear" y "la aceptación podría aumentar aún más" ahora que se ha confirmado la decisión de Bruselas.
¿A DÓNDE IRÁ LA INVERSIÓN?
Berenberg incluye en su informe una tabla en la que enumera cuáles son las empresas que, a su juicio, podrían verse beneficiadas por esta decisión. Por ejemplo, señala a las españolas Iberdrola, Endesa, Naturgy por ser copropietarias del parque nuclear español que se cerrará en 2035. También habla de Enel, que tiene exposición nuclear en Francia (joint venture con EDF) y España (a través de Endesa).
Asimismo, cree que Engie, que posee centrales nucleares en Bélgica que deben cerrarse en 2025, podría beneficiarse, y también E.On y RWE, que aunque poseen activos nucleares en Alemania que se cerrarán a finales de 2022, pueden sacar partido de su participación de un tercio en el grupo del grupo británico de enriquecimiento de combustible nuclear Urenco (del 50% cada uno), que es también un tercio propiedad del gobierno británico y 1/3 del gobierno holandés.
EDF cuenta con activos de generación de producción nuclear principalmente en Francia y el Reino Unido y participa en la construcción de nuevos reactores nucleares en Europa Pero, recuerda Berenberg, no es sólo un operador, sino que también posee un negocio de construcción y equipamiento nuclear (New NP) que se centra en el diseño y suministro de reactores y equipos nucleares, conjuntos de combustible, sistemas de control y servicios para centrales nucleares
Siemens Energy, que produce productos para la industria de la energía nuclear, como turbinas de vapor y tecnologías de control de centrales eléctricas, también podría ganar con la decisión de Bruselas, así como Rolls-Royce, que invierte en el desarrollo de pequeños reactores modulares y lidera un consorcio con sede en el Reino Unido para desarrollar esta tecnología.
Berenberg cree además que otras compañías como Fortum, Uniper, Centrica, IMI, Ceres Power, Meggitt, Senior, BHP, Yellow Cake, Alten, SPIE, FLUOR y Eckert & Ziegler también se verán beneficiadas.
En la actualidad, la UE obtiene el 25% de la energía de la energía nuclear, pero la Comisión Europea espera que esta cifra se reduzca al 15% en 2050. Los países que más dependen de la energía nuclear, es decir, Francia, Finlandia y varios países de Europa del Este (Polonia, Hungría, la República Checa, Bulgaria, Croacia y Rumanía), son también los que han apoyado su inclusión en la taxonomía, "como es lógico", concluye Berenberg.