El sector servicios de España experimentó un noviembre estelar. Se expandió de manera notable y el crecimiento se aceleró alcanzando máximos de tres meses, debido al fuerte aumento de los niveles de nuevos pedidos recibidos, lo que llevó a una expansión de la fuerza laboral. No obstante, las presiones de los precios se intensificaron y los gastos operativos aumentaron a la tasa más rápida en más de 22 años de recopilación de datos.
El índice PMI de actividad comercial ajustado estacionalmente, publicado este viernes y elaborado por la consultora Markit, se alejó aún más del nivel de ausencia de cambios de 50 en noviembre, y alcanzó su máxima de tres meses de 59,8 respecto a 56,6 en octubre. Se ha registrado un crecimiento de manera constante desde abril pasado.
Las empresas encuestadas relacionaron estrechamente esta mayor actividad con un aumento del volumen de los nuevos pedidos recibidos. Puesto que la evolución de la demanda se mantuvo positiva en línea con la creciente actividad del mercado, los nuevos pedidos en general aumentaron fuertemente. También se observó otro aumento mensual en los nuevos pedidos procedentes de clientes del extranjero, aunque el crecimiento se mantuvo notablemente más bajo que el observado a nivel agregado.
La presión de la capacidad se mantuvo en noviembre y las cargas de trabajo aumentaron por octavo mes consecutivo. Las empresas informaron que los pedidos pendientes se acumularon debido a unos niveles más altos de nuevos pedidos recibidos y a la escasez de productos y servicios, que limitaron la capacidad de la actividad. En consecuencia, las empresas aumentaron sus niveles de personal por octavo mes consecutivo, y la tasa de crecimiento alcanzó máxima desde junio pasado.
Con el aumento del empleo surgieron presiones salariales asociadas y las empresas encuestadas en noviembre mencionaron este factor como uno de los muchos que ayudaron a explicar un aumento récord del estudio de los gastos operativos en general (los datos del PMI se han recopilado mensualmente desde agosto de 1999). Los encuestados informaron que la electricidad, los combustibles y los materiales en general habían vuelto a subir notablemente en noviembre. También hubo informes de precios más altos para el transporte y los fletes.
Muchas empresas sintieron inevitablemente la necesidad de repercutir una parte de sus mayores costes operativos a los clientes en noviembre, hecho que se reflejó en los últimos datos de las tarifas, que señalaron un aumento de los precios medios cobrados por octavo mes consecutivo. De hecho, la tasa de inflación fue la más fuerte jamás registrada.
Por último, la confianza en el futuro se mantuvo en terreno positivo en noviembre, y las empresas se muestran optimistas de que se mantendrán las recientes tendencias positivas de la demanda y la actividad. No obstante, prevalece la preocupación sobre la continua tendencia alcista de los costes operativos, mientras que las noticias recientes de la vuelta a los confinamientos y las crecientes restricciones de la COVID en algunas zonas de Europa hicieron que la confianza cayera a su nivel más bajo en ocho meses.
SECTOR PRIVADO
El crecimiento de la economía del sector privado de España mejoró en noviembre hasta alcanzar su máxima de tres meses, aunque se observaron diferentes tendencias según el sector. Si bien la actividad comercial del sector servicios aumentó a su nivel más fuerte desde agosto pasado, la producción manufacturera, algo limitada por los retrasos de suministro, aumentó a su ritmo más lento en los últimos diez meses.
Después de tener en cuenta los factores estacionales, el índice PMI compuesto de actividad total aumentó a 58,3, de 56,2 registrado en octubre, indicando un crecimiento por noveno mes consecutivo.
Según los últimos datos de la encuesta, el aumento de la actividad total estuvo apoyado por un nuevo fuerte crecimiento en los volúmenes de las carteras de nuevos pedidos y dicho incremento provocó mayores presiones en la capacidad. Los pedidos pendientes aumentaron sólidamente y alentaron a las empresas a contratar más personal. El crecimiento del empleo en general, respaldado por una economía de servicios con buenos resultados, fue el más alto desde junio pasado.
Mientras tanto, las presiones de los costes se intensificaron, y tanto el sector manufacturero como el sector servicios registraron sus mayores aumentos de los costes jamás registrados. Se observaron tendencias similares en los datos de las tarifas cobradas.
"La economía del sector servicios de España experimentó un noviembre estelar, expandiéndose fuertemente gracias a una tendencia positiva de la demanda y de los nuevos pedidos. Esto alentó a las empresas a contratar más personal a una tasa más firme ya que tuvieron dificultades para poner al día las cargas de trabajo", comentan desde Markit.
No obstante, añaden que "persisten una serie de riesgos a la baja para las perspectivas. La inflación de los costes no muestra signos de disminuir, y se está repercutiendo a los clientes siempre que es posible, mientras que el crecimiento de la demanda del extranjero sigue siendo débil. Las empresas encuestadas comentaron que, puesto que hay una mayor preocupación sobre la vuelta a los confinamientos y a las restricciones impuestas debido a la COVID, reina la sensación de que el ritmo actual de expansión del sector será difícil de mantener en los próximos meses".