El Banco Central de Noruega ha mantenido este jueves los tipos de interés sin cambios en el 1,25%, como se esperaba, aunque ha alertado de que las perspectivas políticas se han vuelto más inciertas, en medio de los riesgos mundiales que azotan a la economía, lo que muchos entienden como un aviso de que, si es necesario, se planteará un recorte de tasas.
Anteriormente, el banco central había dicho que probablemente subiría los tipos a finales de año, siendo septiembre el mes más probable, aunque puede que todo lo ocurrido en las últimas semanas (recrudecimiento de la guerra comercial, amenaza de un Brexit sin acuerdo, turbulencias políticas en Italia, problema de Argentina...) le hagan replantearse esta postura.
"En general, la nueva información indica que las perspectivas para los tipos de interés en el futuro próximo han cambiado poco desde el informe de junio", dice la entidad, que reconoce que "la perspectiva de riesgo global implica una mayor incertidumbre sobre las tasas en el futuro", recoge Reuters.
En una campaña cada vez más solitaria, Norges Bank ha subido los tipos tres veces desde el pasado mes de septiembre, y ha advertido en repetidas ocasiones de que podrían producirse nuevas subidas, a pesar de que otros bancos centrales como la Reserva Federal estadounidense (Fed) o el Banco Central Europeo (BCE) han cambiado a posiciones poco favorables y una línea mucho más 'dovish'. De hecho, el banco central que dirige Jerome Powell acometió en julio la primera bajada de los tipos en diez años. El BCE, por su parte, ha prometido que también los recortará pronto y el Banco de Japón ha insinuado una mayor relajación.
EXPANSIÓN MÁS RÁPIDA EN SIETE AÑOS
Noruega está desafiando a la desaceleración de la economía mundial y ya se dirige a su expansión más rápida en siete años gracias al auge de la inversión en su industria del petróleo y el gas, y al aumento del gasto público. "La recuperación de la economía noruega continúa, en general, como se esperaba en junio", ha dicho Norges Bank, que ha resaltado que la inflación ha sido ligeramente inferior a la prevista.
"La profundización de las tensiones comerciales y el aumento de la incertidumbre en torno a la relación del Reino Unido con la UE pueden pesar sobre el crecimiento en el extranjero y en Noruega", ha señalado la entidad, que cree que "una moneda más débil (la corona) puede contribuir a una mayor inflación en el futuro".
Tras estas palabras, los expertos no se ponen de acuerdo sobre cuál será la línea que seguirá el Banco Central de Noruega en septiembre, si optará por la anunciada subida de tipos o si, por el contrario, decidirá que es mejor esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Mientras que los analistas de Rabobank creen que "la declaración de política de este jueves deja claramente abierta la puerta para otro aumento de 25 puntos básicos de los tipos de interés en la reunión de septiembre", desde TD Securities señalan que "parece que Norges Bank no subirá las tasas en septiembre, dada la falta de orientación que normalmente tendríamos en la reunión anterior, pero espera volver a subirlas este año".