Este jueves, el Banco de Inglaterra (BoE) celebra una nueva reunión y parece que el mercado lo tiene claro: no habrá bajada. El organismo británico se mantendrá en pausa. "Los datos rígidos sobre inflación y salarios significan que todavía no hay suficiente evidencia para recortar los tipos de interés", pese a que, en mayo, la inflación ha dado un alivio al desacelerarse al 2%, tocando el objetivo.
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La inflación de Reino Unido cae en mayo al objetivo del 2% del Banco de InglaterraEs la visión de Bank of America, cuyos analistas esperan que el BoE mantenga el tipo bancario y la orientación sin cambios, repitiendo la votación de mayo por 7 a 2. "Dhingra y Ramsden nuevamente son las palomas disidentes".
Como explican, los datos de inflación y salarios de abril "mostraron poco progreso en los componentes difíciles y cuestionan el juicio del BoE de que la transmisión de salarios fuertes a precios se está debilitando. Se necesita más evidencia para aumentar la confianza en que la inflación de los servicios y el crecimiento de los salarios de hecho se están desacelerando".
A esto se suma que la reunión de junio se produce durante la campaña electoral de Reino Unido, "lo que añade una dimensión política incómoda a la decisión", añaden.
Con este escenario, ven que los recortes llegarán en agosto. "Los riesgos apuntan a un comienzo más tardío y es probable que la trayectoria a corto plazo refleje una reducción cautelosa". Calculan que habrá dos recortes este año, en agosto y noviembre, y cuatro recortes en 2025, de modo que el tipo bancario alcance el 3,75% a finales de 2025.
También prevén una pausa en Danske Bank, con una votación dividida 7-2 "con la mayoría votando a favor de una decisión sin cambios y Ramsden y Dhingra votando a favor de un recorte".
"En general, esperamos que el Comité de Política Monetaria (MPC) se ciña a las directrices anteriores, preparando a los mercados para el próximo inicio de un ciclo de recortes. Esperamos que conserven gran parte de su redacción en términos de orientación futura, repitiendo que la política monetaria podría seguir siendo restrictiva incluso si se redujera la tasa bancaria, dado que estaba partiendo de un nivel ya restrictivo", dicen.
Por su parte, no estiman que las elecciones tengan un impacto en la acción política inmediata. "En el caso base de una victoria laborista en las elecciones, lo más probable es que no veamos un presupuesto acompañado de una previsión de la OBR hasta septiembre, que luego se incorporará formalmente a las previsiones del BoE", afirman.
Con todo, coinciden en que el BoE aplicará el primer recorte de 25 puntos básicos en agosto, con recortes trimestrales en 2024 y 2025.
Misma opinión es la que comparten en Rabobank: "Esperamos que el BoE mantenga el tipo de interés oficial en el 5,25% en la reunión de junio", las cifras de inflación y otros datos publicados han mostrado "pocas señales de persistencia de un retroceso de la inflación. Esto hace que un recorte de tipos sea poco probable".
Remarcan que, en mayo, siete miembros del MPC votaron a favor de mantener el tipo bancario en el 5,25%, pero dos miembros (Swati Dhingra y Dave Ramsden) votaron a favor de una reducción de 25 puntos básicos hasta el 5%.
"Esperamos una división similar", aseguran, y creen que el organismo seguirá "recalibrando su postura política en agosto con un recorte de los tipos de interés de 25 puntos básicos. De lo contrario, ese primer recorte corre el riesgo de posponerse hasta el otoño".