- Asegura que hasta en la época del 'España va bien' perdieron dinero
El economista Santiago Niño Becerra ha criticado la evolución salarial de los empleados públicos en España. Según Becerra, los funcionarios han perdido hasta 34 puntos de poder adquisitivo entre 1992 y 2011 con los diversos gobiernos que han dirigido España. “¿Dónde está el megachollo de ser empleado público?”, se pregunta el economista.
Ni siquiera la caída en los precios beneficia mínimamente a los salarios de los empleados públicos
Niño Becerra asegura que los funcionarios han visto perder poder adquisitivo incluso en la etapa del 'España va bien', según destaca en La Carta de Bolsa. El economista asegura que “ni siquiera la caída en los precios beneficia mínimamente a los salarios de los empleados públicos debido a la congelación que estos han experimentado”.
En este sentido, Becerra añade que “en 19 años, el poder adquisitivo de los asalariados españoles ha aumentado 19,54 puntos porcentuales, pero es que el poder adquisitivo de los empleados públicos por separado se ha hundido la friolera de 34,49 puntos”.
Ante esta situación de los salarios, el economista se cuestiona: “¿Dónde está el megachollo de ser empleado público? ¿En que el empleo es para siempre?”. A lo que añade: “Eso sólo para una parte, y en todos los casos alguna vez han sido señalados como holgazanes y estigmatizados por ser portadores de una canonjía”.
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¿Y EL FUTURO DE ESPAÑA?
Hay que destacar que, en una entrevista en exclusiva en Bolsamania, Niño Becerra mostraba muy crítico con el futuro de España a corto plazo: “2015 va a ser un año muy malo porque no se va a mover ni un tornillo con cinco citas electorales”. En este sentido, el economista considera que España pasará realmente lo peor de la crisis cuando la población “sea consciente de que jamás volveremos a la orgía del crédito de 2006. A nivel económico no iremos a peor, pero socialmente no hemos tocado fondo”, concluye.
Para Becerra tras la irrupción de la crisis, el modelo económico cambiará totalmente y la austeridad será un nuevo modo de vida. “El hiperindividualismo, el hiperconsumismo, el hiperendeudamiento y la dependencia de los recursos ha quebrado el modelo anterior. Como consecuencia, el modelo de protección social ha quebrado porque se ha agotado”, sostiene el economista. En este sentido, considera que el nuevo modelo traerá una mayor “coordinación y cooperación”, mientras que “el Estado cada vez va a tener menos peso y las grandes empresas tendrán mayor importancia”. Y recuerda: “La política siempre ha estado por detrás de la economía”.
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